__________ ..::Capitulo 12::.. ___________

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El viento silbaba esa noche, mientras las ramas de los árboles se mecían tenuemente. La hacienda permanecía en penumbras casi en su totalidad, a excepción de la habitación de leo, iluminada tenuemente.

Las sombras que proyectaba la vela, formaban espeluznantes siluetas alrededor de la mesa. Xóchitl, permanecía en silencio, mirando con una mezcla de miedo y odio a leo, quien sonreía con esa molesta sonrisa maliciosa.

- Bueno, ... ¿En que estábamos? -. Dijo leo, rompiendo el silencio.

- ¿Podría dejar las bromas?, ... Esto es algo serio para mí, ... - Se atrevió a contestar la muchacha, aun a costa de sonar grosera.

- Entonces, ... Vayamos al grano, ... -. Leo se levantó y se colocó atrás de la muchacha, aun sentada en la silla.

Ambos quedaron en silencio unos momentos hasta que leo, coloco sus dos manos en los hombros de la muchacha. Esto la hizo temblar, más que por miedo, de frio, sus manos eran tan frías como las de un muerto.

Al ver la expresión de desagrado de la muchacha, no pudo evitar reírse en voz baja.

- Mira, desde que llegaste aquí, ... Digamos que has tenido cierta influencia en mí. No sé si esto sea malo o bueno para ti, pero si para mí. -.

Xóchitl permaneció unos instantes en silencio, atenta a lo que decía, pero dispuesta a golpearlo si intentaba hacerle algo.

- Aunque debo decirte, ... Que no me gusto para nada que me hubieras cacheteado, ... hasta me dejaste las huellas de los dedos marcadas en la cara, ... -.

Trás decir esto, xóchitl sintió como si se le hubiera detenido el corazón por un momento. Después de todo, si recordaba lo de su borrachera, no solo eso, sino que quizás también recordaría ese beso que la obligo a darle. Quería hundirse en el estanque más frio y oscuro que pudiera encontrar en ese lugar, para ocultar la vergüenza que sentía. ¿Pero por qué debería sentirla?, él fue quien la obligo a besarlo. Borracho o no, él tenía la culpa, no tenía por qué reclamarle nada, él se lo merecía.

- ¿Piensas castigarme por eso?, ¿Qué esperabas?, ¿Un abrazo?, ... -. Se atrevió a contestarle la pelinegra, mirándolo sobre su hombro derecho.

- No te permití hablar, ... Pero está bien, ... Si no te hice nada por haberme pegado, ¿Qué te hace pensar que a esta altura te haré algo? -.

- Porque, aunque no me haga nada, de seguro esto me costara algo en algún momento. Nada es gratis en este lugar, ... -. Se explicó la muchacha.

El castaño, solo respondió con una tenue sonrisa, se alejó de la muchacha y volvió a tomar asiento con calma, mientras entrelazaba sus manos sobre la mesa.

- Eres más lista de lo que creí, ... dejando eso, vayamos al punto. Lo que deseo de ti es un poco de "cariño" de vez en cuando, pero solo cuando lo necesite y, ... -.

- No lo voy a hacer, ... - Lo interrumpió la pelinegra, sin dejar de mirarlo con cierto enojo. - No pienso ser la "querida" de nadie, ... No soy un juguete, ... -.

- No pienses mal con la palabra "Cariño", de haberte querido hacer algo, lo hubiera hecho ya hace mucho tiempo y me hubiera deshecho de tus amigos así sin más. Pero algo raro me lo prohíbe, y por alguna razón tú tienes algo que ver con ello. Aun que desconozco que, ... -.

Por un momento, xóchitl, sintió un poco de esperanza de que quizás, algo de ese leo que conoció aun existiera, pero, a estas alturas sabía que era imposible y que era ridículo amarrarse a esas ideas infantiles.

- No pienses en esto como algo malo, ... Es como un experimento. Aun desconozco algunos poderes míos. Por alguna razón, creo que están vinculados a mis emociones, las pocas que me quedan, claro ... Si tú me ayudas, yo te ayudare a ti. Un buen trato, ¿No?, ... Entonces, ... ¿Qué me dices? -.

_:: Corazones rotos pero unidos::_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora