El día de San Valentín llegó un par de semanas más tarde, encontrando a Lena en su oficina, donde debía estar, recién llegada de su viaje de negocios de tres días a Tokio con Sam y Jess. Las tres habían comido en algunos de los restaurantes más caros de la ciudad, habían pasado una larga noche en la exposición tecnológica, donde Lena hizo su presentación mientras un traductor se hacía eco de ella ante el abarrotado auditorio, y habían disfrutado de una noche de fiesta en la que Lena se dedicó a tomar refrescos de club mientras los otros dos probaban sake y diversos cócteles.
ㅤ⠀ㅤA pesar de que estaba limitada a la cantidad que podía beber, de que había reducido sus horas de trabajo casi a la mitad y de que ahora tenía un patrón de sueño algo normal, Lena se encontraba agitada. Era bueno volver a estar al frente de L-Corp, y se comportaba de la mejor manera posible, viendo cómo los precios de las acciones experimentaban un pequeño aumento y los ingresos se incrementaban después de la exposición, saboreando las pequeñas victorias de volver a estar al mando. Sin embargo, había un malestar persistente que empeoraba a medida que se acercaba la llegada de Kara a casa, todo su cuerpo estaba tenso y preparado para que algo saliera mal. ¿Surgiría una guerra total que la mantuviera allí bajo órdenes, se retractaría de su promesa de no volver a alistarse, sus temores y el deseo de no depender de Lena para el dinero la obligarían a firmar para otra gira para poder volver a la universidad, o algo mucho peor que Lena no quería considerar?
ㅤ⠀ㅤUna docena de rosas rojas fueron entregadas a través de un mensajero a las nueve en punto, junto con cuatro magdalenas de terciopelo rojo coronadas con corazones y una tarjeta en un sobre rojo, y Lena lo había encontrado infinitamente divertido y sólo ligeramente embarazoso mientras Jess lo llevaba, pareciendo igualmente divertida mientras intentaba ocultarlo. Lena seguía con su zumo de zanahoria y manzana, tomándose un momento para hacer el crucigrama del periódico, y lo dejó a un lado para abrir la tarjeta, sus ojos escudriñaron rápidamente el cursi mensaje del interior antes de abrir la caja de magdalenas, sonriendo mientras sacaba una de ellas.
ㅤ⠀ㅤCogió su teléfono, llamó a Kara y esperó a que se conectara, con una sonrisa en los labios al ver su cara en la pantalla.
ㅤ⠀ㅤ—¡Dos semanas! —gritó Kara en el momento en que apareció en la pantalla, aun ligeramente pixelada—. ¡Ya son oficialmente dos semanas!
ㅤ⠀ㅤLena soltó una carcajada y levantó las cejas:
ㅤ⠀ㅤ—Feliz San Valentín para ti también.
ㅤ⠀ㅤ—¡Claro! ¡Y eso! Feliz día de San Valentín. ¿Recibiste mis regalos?
ㅤ⠀ㅤ—Jess acaba de ponerlo en mi escritorio. Me encanta, gracias.
ㅤ⠀ㅤ—Todavía no he abierto el mío, así que... espera... aquí.
ㅤ⠀ㅤVio a Kara inclinarse desde su catre bajo y coger la pequeña caja que Lena había enviado con unos cuantos regalos insignificantes. Arrancando la cinta adhesiva, Kara sacó primero la tarjeta y sonrió al abrirla, escudriñando rápidamente las palabras antes de mirar las tres polaroids que se deslizaban.
ㅤ⠀ㅤ—Yo... oh, maldita sea. Lena —siseó Kara, con las mejillas encendidas mientras apretaba las fotos contra su pecho, mirando a su alrededor para asegurarse de que no había nadie más antes de soltar un chispazo—. Jesús.
ㅤ⠀ㅤ—He tomado prestada una de tus cámaras. Espero que no te importe —dijo ella, con una lenta sonrisa en su rostro.
ㅤ⠀ㅤ—Quiero decir... no, por supuesto que no me importa. Aunque un pequeño aviso hubiera estado bien.
ㅤ⠀ㅤRiéndose, Lena se recostó en su silla y dio un mordisco a su magdalena, ignorando el hecho de que era demasiado temprano para tanta azúcar mientras se entretenía en un breve momento de felicidad con su prometido.
ㅤ⠀ㅤ—Bueno, entonces no habría tenido esa reacción. Sin embargo, esa foto vale una pequeña fortuna -sólo para que conste-, así que si la pierdes o la filtras, te mataré.
ㅤ⠀ㅤ—¿Crees que voy a dejar que alguien encuentre esto?
ㅤ⠀ㅤ—Bien. Pero no es tu regalo. Sigue buscando.
ㅤ⠀ㅤRebuscando entre los caramelos en forma de corazón y la carta para más tarde, Kara sacó un sobre atado con una cinta roja y lo abrió, sacando un papel doblado que encorvó mientras leía.
ㅤ⠀ㅤ—Lena...
ㅤ⠀ㅤCortándola mientras una media sonrisa adornaba las comisuras de su boca, los ojos de Lena se arrugaron en las esquinas.
ㅤ⠀ㅤ—Cuando vuelvas, te llevaré al Valle de Napa todo el tiempo que quieras y beberás vino, comerás buena comida, probarás un masaje y un tratamiento facial diferente cada día en el spa. No vamos a pensar en nada más durante todo el tiempo que estemos allí; sólo seremos tú y yo.
ㅤ⠀ㅤ—Suena... perfecto —logró responder Kara con voz gruesa.
ㅤ⠀ㅤ—Te amo —susurró Lena, con un espasmo de dolor en el pecho—. Me he convertido en una persona tan impaciente últimamente; siento que podría... explotar si no vuelves pronto.
ㅤ⠀ㅤ—Dos semanas. Y luego me aseguraré de que no tengas que preocuparte nunca más. Quiero decir... yo sólo... lo siento. No sabes cuánto siento haberte hecho pasar por todo esto.
ㅤ⠀ㅤEl aliento fue expulsado de los pulmones de Lena en un suave resoplido mientras sus ojos se irritaban y sonreía torcidamente.
ㅤ⠀ㅤ—Oye, no te culpes por esto. Sabía en lo que me estaba metiendo, y no hay nada en el mundo que pudieras haberme dado para hacerme retroceder.
ㅤ⠀ㅤ—Es que... ha sido tan duro. Es tan duro, para las dos, y no es justo.
ㅤ⠀ㅤ—Bueno, hazlo durante las próximas dos semanas y podrás compensarme casándote conmigo.
ㅤ⠀ㅤ—Tendría que estar a dos metros bajo tierra para que me impidieras hacerlo.
ㅤ⠀ㅤEndureciéndose mientras la fría sensación de temor se enroscaba en su estómago, Lena arrugó la nariz mientras sus cejas se fruncían.
ㅤ⠀ㅤ—No. No es una buena broma.
ㅤ⠀ㅤ—Lo siento —se disculpó Kara tímidamente—. Sin embargo, dos semanas. Dos semanas más y te voy a dar tanto asco que desearás que me quede aquí.
ㅤ⠀ㅤResoplando, Lena puso los ojos en blanco.
ㅤ⠀ㅤ—¿Es realmente un mes, o estás mintiendo y volviendo a casa antes de tiempo? Porque la última vez me encantó la sorpresa, pero si me haces esperar aunque sea un segundo más de lo necesario para volver a verte...
ㅤ⠀ㅤ—Dos semanas. Te lo prometo. No creo que sea capaz de esperar ni siquiera el viaje en taxi desde la base para volver a verte.
ㅤ⠀ㅤ—Estaré allí en el momento en que salgas de ese maldito autobús, lista para tirarte al suelo y asegurarme de que no vuelvas a huir.
ㅤ⠀ㅤ—Estoy contando cada segundo.
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Espera que vuelva a casa [Supercorp]
Fanfiction"Cuando una tarde Lena conoce a Kara, una soldado que está en casa de permiso mientras espera su próximo despliegue, en una cafetería local, su vida da un vuelco total en un instante. Cuando empiezan a hablar, Lena se siente atraída por Kara; hay al...