Después de una noche agitada, en la que la frustración, la preocupación y la miseria competían en su interior por saber cuál de ellas la agotaría primero, Lena habló con Kara a primera hora de la mañana, en su despacho todavía oscuro, iluminado por la dura luz del monitor de su ordenador, mientras las tablas del suelo dejaban de crujir y sentía cómo se deshacía el nudo de su pecho. El día que había tenido estaba escrito en su rostro, con un ligero temblor en su voz, rasposa por el cansancio, y su sonrisa apenas un leve movimiento,
ㅤ⠀ㅤInsistiendo en que había dormido, que estaba bien y sólo un poco decepcionada con su madre, Lena trató de aliviar la preocupación de Kara, deseando poder llegar a través de la pantalla y suavizar la arruga entre sus cejas. Así las cosas, se sintió ligeramente mejor después de hablar con Kara, a pesar del odio visceral que sentía por el uniforme de faena, la pared beige de la tienda en la que estaba, los gritos lejanos y la forma en que los labios de Kara ya parecían agrietados por el calor.
ㅤ⠀ㅤCuando tuvo que irse, Lena sintió que el cansancio la calaba hasta los huesos y fue a prepararse para el trabajo. Fue un día largo, irritante e improductivo, con un nuevo prototipo de su batería nuclear que funcionaba mal, un cliente que se retiraba de las negociaciones y media docena de llamadas esporádicas de su madre que tuvo el placer de rechazar.
ㅤ⠀ㅤEl resto de la semana siguió prácticamente el mismo patrón, el insomnio asolando a Lena mientras se paseaba por la oficina del ático, el tiempo cada vez más gris y frío y el trabajo cabreándola. Deseaba tener la libertad de decir que estaba enferma, de desaparecer hasta que se sintiera mejor, pero por muy rica que fuera, eso conllevaba la responsabilidad de dirigir la empresa. Sin embargo, a pesar de todas sus quejas a Sam, Lena lucharía con uñas y dientes si alguien considerara siquiera tratar de desplazarla de su puesto de directora general.
ㅤ⠀ㅤSin embargo, el viernes por la noche, después de un largo día de trabajo, Lena necesitaba un descanso y mientras rebuscaba en su bolso las llaves, de pie en el ascensor con Sam, se detuvo.
ㅤ⠀ㅤ—Necesito un trago. ¿Necesitas un trago? Dios, ni siquiera puedo recordar la última vez que me emborraché.
ㅤ⠀ㅤ—Bueno, Ruby está en una fiesta de pijamas esta noche así que... claro.
ㅤ⠀ㅤ—Espera, déjame hacer una llamada —dijo Lena, sacando su teléfono y llamando a Alex—. Hola, ¿qué van a hacer ustedes dos?
ㅤ⠀ㅤ—Es la noche de los programas de crímenes y las máscaras faciales.
ㅤ⠀ㅤ—Ven a tomar una copa conmigo. Voy a llevar a un amiga del trabajo; Sam.
ㅤ⠀ㅤResoplando, Alex respondió con escepticismo.
ㅤ⠀ㅤ—¿Te sientes bien?
ㅤ⠀ㅤ—Es que... ha sido una semana larga —admitió suavemente.
ㅤ⠀ㅤ—Nos encontraremos en casa de Al en treinta minutos.
ㅤ⠀ㅤLos labios se curvaron en una pequeña sonrisa, los hombros de Lena bajaron mientras la tensión se desangraba.
ㅤ⠀ㅤ—Eres la mejor; nos vemos allí.
ㅤ⠀ㅤSalieron del ascensor y se adentraron en la noche, con un viento enérgico que les revolvía el pelo en la cara, Lena llamó a un taxi y se hundió en los asientos de cuero agrietado, con el tabaco y el pino pesando en los confines de la cabina mientras la calefacción emitía ráfagas de aire caliente. Los dejaron frente a la mugrienta fachada del bar, con un letrero de neón que parpadeaba en el crepúsculo mientras la música apagada se escondía detrás de las ventanas amarillentas cubiertas de tantos carteles viejos que ni siquiera podían ver el interior.
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Espera que vuelva a casa [Supercorp]
Fanfiction"Cuando una tarde Lena conoce a Kara, una soldado que está en casa de permiso mientras espera su próximo despliegue, en una cafetería local, su vida da un vuelco total en un instante. Cuando empiezan a hablar, Lena se siente atraída por Kara; hay al...