Capítulo 18

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La semana siguiente fue un borrón. Kara estaba constantemente ocupada con el trabajo, volviendo a casa tarde por las noches, agotada en su traje de faena, con los ojos llenos de ojeras y los hombros inclinados bajo el peso de la culpa y la tristeza. Lena intentaba mantenerse ocupada en la oficina, quedándose sólo el tiempo que Kara estaba en el trabajo, antes de volver a casa para pasar todo el tiempo posible con ella. Aun así, los días corrían entre sus dedos como la arena, escurriéndose hacia la nada mientras pasaba una semana y les quedaban tres más antes de tener que despedirse.

ㅤ⠀ㅤLena mantenía sus emociones a raya con Kara, callada y reflexiva y con una sonrisa aunque estuviera cargada de tristeza, pero en L-Corp se mostraba irritable y de mal genio, y se quejaba de su personal por los más mínimos retrasos o errores en los proyectos. No dormía bien, se pasaba la mitad de la noche preocupada por el despliegue de Kara mientras la soldado dormía a su lado, y en más de una ocasión se escabullía de la cama en mitad de la noche para bajar a llorar al baño sin despertar a Kara.

ㅤ⠀ㅤPero también se encontró gravitando hacia Alex, un pequeño consuelo en medio de tanta rabia y tristeza. Alex estaba a punto de perder a su hermana y sabía cómo se sentía mejor que Lena, ya que lo había hecho varias veces. Esa semana, Kelly y ella se convirtieron en miembros permanentes de la casa de Lena, cenando las cuatro juntas para que Kara no tuviera que dividir su tiempo entre su hermana o su novia. Resultaba casi irónico que aquellas noches, sentadas en el pequeño patio trasero al calor de las noches de verano mientras bebían jarras de sangría y pimas y comían aglio olio o almejas, mejillones a la parrilla y mazorcas de maíz mientras la puesta de sol proyectaba un tinte dorado sobre el pequeño rincón de vegetación, fueran algunas de las mejores noches de la vida de Lena.

ㅤ⠀ㅤHabía una abrumadora sensación de tristeza que crecía dentro de Lena, supurando como una herida, a medida que el día del despliegue se acercaba con cada día que pasaba. Siempre había estado sola, lo había encontrado reconfortante a su manera, el hecho de no tener que preocuparse por los deseos y las necesidades, los pensamientos y los sentimientos de otras personas, pero ahora no podía imaginarse volver a eso. No quería estar sola; lo mejor de su día era escuchar las divagaciones de Kara, memorizar los pequeños cambios en sus expresiones y traer café fresco o pedir comida para llevar antes de que Kara se diera cuenta de que quería esas cosas. Era casi cruel que se la arrancara tan pronto como ese momento clarificador la había golpeado.

ㅤ⠀ㅤAun así, el viernes por la noche, Lena se encontró en el apartamento de Alex, para variar, tecleando en su portátil mientras esperaba a que Kara volviera del trabajo. Era un apartamento estrecho, lleno de todas las pertenencias de Alex y Kara, con rastros de Kelly esparcidos por todo el apartamento, y que parecía aún más pequeño con las tres mujeres amontonadas ante el sofá.

ㅤ⠀ㅤTras revisar el cuadro de mandos financiero, leer por encima los KPI, los puntos de datos y los ingresos trimestrales con respecto al objetivo anual, Lena se enfrascó en una propuesta sobre un proyecto libre de emisiones de carbono para una tecnología de almacenamiento de hidrógeno. Alex hizo la pregunta de ocasión sobre su trabajo y su objetivo de energía limpia, y Lena se lanzó a dar largas explicaciones sobre las baterías modulares nucleares que había desarrollado utilizando un método de refrigeración por gas como forma de proporcionar una fuente de calor y energía sin depender de las emisiones de carbono. Alex, siempre científica, escuchó activamente, algo que pilló a Lena desprevenida, pero que, sin embargo, agradeció.

ㅤ⠀ㅤEstaba detallando los beneficios medioambientales y económicos de la próxima puesta en marcha de ordenadores con sus nuevas baterías de energía limpia cuando el sonido de una llave raspando en la cerradura llamó su atención. Sus ojos se dirigieron hacia la puerta y una sonrisa curvó sus labios al ver a Kara empujar la puerta. Al terminar su explicación, vio cómo Kara cruzaba el umbral arrastrando los pies, gimiendo y gritando un saludo. Llegaba tarde.

Espera que vuelva a casa [Supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora