Espera que vuelva a casa [Supercorp]

Capítulo 76

Al volver del trabajo temprano el miércoles siguiente, cansada por la falta de sueño de la noche anterior y por demasiadas reuniones ese día, Lena se alegró de estar en casa al entrar. Las cosas habían mejorado un poco desde que hablaron de sus propias experiencias con la falta de la regla de Kara, como si ahora se entendieran mejor, se sintieran más cerca. Por supuesto, eso no significaba que Lena esperara que todo fuera bien de repente, pero aun así le dio un respiro encontrar a Kara sentada en la mesa de la cocina, con la mirada perdida en la pared mientras una olla de patatas burbujeaba en la estufa, silbando.

ㅤ⠀ㅤHabía una expresión inexpresiva, esa mirada vacía en los ojos, que Lena había llegado a asociar con los días más difíciles de Kara. Lena se acercó a la estufa, la apagó y luego se acercó a Kara con cautela, llamándola suavemente por su nombre. Ella dio un respingo y se levantó rápidamente, parpadeando para salir del aturdimiento antes de esbozar una sonrisa. Si Lena no hubiera entrado y la hubiera visto en otra parte de su mente, podría haber asumido que estaba bien.

ㅤ⠀ㅤ—¿Está... todo bien?

ㅤ⠀ㅤ—Sí, bien. Sólo estaba... pensando.

ㅤ⠀ㅤ—¿Hay algo de lo que necesites hablar? —preguntó Lena, cogiendo su mejilla, acariciando suavemente su pómulo antes de besarla.

ㅤ⠀ㅤHubo un destello de algo allí, pero desapareció antes de que Lena pudiera averiguar qué pensamientos y emociones ocultas se escondían en sus ojos azules. Por su parte, Kara dejó escapar una carcajada y agitó una mano con desprecio.

ㅤ⠀ㅤ—No, no, no fue nada. ¿Qué tal el trabajo? No te esperaba en casa tan temprano.

ㅤ⠀ㅤ—El trabajo ha estado... bien —dijo Lena, dejando el bolso sobre la encimera.

ㅤ⠀ㅤKara tarareó distraídamente y Lena esperó a que dijera algo más, a que se moviera o la mirara, y cuando no lo hizo, Lena soltó un suspiro. Se pasó las manos por la cara, tragó saliva y se quedó muda por un momento, sin saber qué decir.

ㅤ⠀ㅤ—Haz una maleta —le indicó de repente a Kara, sacando su teléfono del bolsillo del abrigo.

ㅤ⠀ㅤ—¿Qué?

ㅤ⠀ㅤ—Haz la maleta, nos vamos unos días.

ㅤ⠀ㅤYa estaba llamando a la compañía privada que alquilaba sus vuelos y se acercó el teléfono a la oreja mientras hacía los trámites para que su avión estuviera listo para despegar lo antes posible. Al colgar, levantó las cejas hacia Kara, que la miraba con desconfianza.

ㅤ⠀ㅤ—¿A dónde vamos?

ㅤ⠀ㅤ—Es hora de que veas dónde me he criado ­—respondió Lena con una sonrisa irónica.

ㅤ⠀ㅤSubió las escaleras para prepararse una bolsa, Kara la siguió y rebuscó entre su propia ropa, que ocupaba una pequeña parte del armario, y no hablaron mientras metían las cosas en sus respectivas bolsas, Lena buscaba sus cepillos de dientes y artículos de aseo, Kara empacaba un suéter para Lena en caso de que tuviera frío, y en poco tiempo estaban listas para partir.

ㅤ⠀ㅤLlamando a su chófer para que las recogiera, Lena hizo unas cuantas llamadas más; una a Alex, para que no se preocupara, otra a su madre, y dos más a Sam y Jess, reprogramando reuniones y recordándoles con disculpas los asuntos urgentes que no podía atender por teléfono. Terminó cuando el coche se detuvo en la puerta, su chófer fue a buscar las maletas y las cosas de Ateneaa mientras Lena cerraba y subían al coche.

ㅤ⠀ㅤTodavía era de día cuando llegaron a la pista de aterrizaje privada y, para cuando se instalaron en el avión, la puesta de sol se acercaba sigilosamente, con el cielo azul salpicado de melocotón y lavanda. Kara se mostró muy habladora cuando tomaron asiento y se abrochó el cinturón de seguridad mientras Lena hacía que Atenea se sentara a su lado, haciendo preguntas sobre la casa de la infancia de Lena cuando su curiosidad se apoderó de ella.