Capítulo 36

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Septiembre se convirtió en octubre y el frío otoñal cubrió National City con una llovizna permanente, aunque a veces no era suficiente para disipar la extraña humedad, incluso con cielos cubiertos. Lena hacía viajes de negocios y trabajaba durante largas semanas, sobrellevando cada día con ansiosa determinación. Un día más cerca, una semana más cerca, otro mes más cerca. Hasta que faltaron casi cinco meses para que Kara volviera a casa, y octubre llegó a su fin.

ㅤ⠀ㅤSu cumpleaños llegó demasiado rápido para su gusto, y le pareció casi risible que los veinticinco años le parecieran demasiado jóvenes para lo que sentía por dentro. No había pensado en el día más allá del vuelo a Midvale a la hora del almuerzo, un raro regalo para sí misma al tomarse tanto tiempo libre para lo que era esencialmente un día olvidable, y así, Lena estaba recuperando el tiempo perdido en la oficina cuando el reloj marcaba la medianoche. Si no fuera por el sonido de su teléfono vibrando sobre el escritorio, entre montones de papeles y tazas de café vacías, Lena no se habría dado cuenta.

ㅤ⠀ㅤAl coger el teléfono, frunció el ceño al ver el nombre de Kara en la pantalla, confundida por qué la llamaba a esa hora. Habría sido justo antes del mediodía en Afganistán, mientras que Kara todavía estaría trabajando, pero Lena no lo cuestionó mientras respondía, su rostro ya se suavizaba con una sonrisa.

ㅤ⠀ㅤ—¡Feliz cumpleaños!

ㅤ⠀ㅤEl volumen de la voz de Kara en la quietud de la oficina fue casi ensordecedor en su oído, y una risa sorprendida se le escapó a Lena antes de que pudiera detenerse. Apartando el teléfono de su oído, hizo un leve gesto de dolor y miró la hora antes de volver a pulsarlo. El hecho de que Kara llamara a medianoche le hizo sentir un cálido resplandor en el pecho, y Lena cerró los ojos mientras se desplomaba detrás de su escritorio.

ㅤ⠀ㅤ—Gracias —murmuró—, no esperaba saber de ti hasta más tarde.

ㅤ⠀ㅤ—Bueno, no podía esperar tanto tiempo para hablar contigo. No en tu cumpleaños. Pero no puedo quedarme mucho tiempo, podría meterme en problemas. Pero tenía que llamarte.

ㅤ⠀ㅤHaciendo un sonido ahogado de sorpresa mientras sus cejas se alzaban, Lena se rio suavemente:

ㅤ⠀ㅤ—Kara Danvers, ¿estás rompiendo las reglas ahora mismo?

ㅤ⠀ㅤ—Por ti, vale la pena. Sin embargo, estoy tratando de ser sigilosa, pero está un poco ruidoso.

ㅤ⠀ㅤ—Mm, puedo escuchar voces en el fondo. Será mejor que estés atenta a tu sargento o te encontrarás atada a la parte delantera de un tanque para hacer prácticas de tiro, o cualquier otro castigo morboso que tengan por allí.

ㅤ⠀ㅤKara se rio en voz baja, con un sonido ligeramente apagado, y suspiró divertida antes de responder.

ㅤ⠀ㅤ—Sólo quería desearte un feliz cumpleaños y decirte que tu regalo no llegará hasta esta noche. Pensé que sería mejor enviarlo a casa de mi madre, pero espero que lo recibas antes de que hable contigo más tarde. Si no, tendré que esperar hasta mañana para ver si te gusta.

ㅤ⠀ㅤ—Si es de ti, ya me encanta —murmuró Lena con seriedad.

ㅤ⠀ㅤ—Eso espero, pero... de todas formas, tú deberías irte a la cama y yo tengo que irme. ¿A qué hora te vas?

ㅤ⠀ㅤ—A las doce y media. Todavía tengo que hacer algo de papeleo...

ㅤ⠀ㅤ—¿Trabajo? Vamos, no en tu cumpleaños. Tómate un descanso.

ㅤ⠀ㅤLena resopló mientras sus labios se curvaban con una sonrisa.

ㅤ⠀ㅤ—Es sólo mi cumpleaños, Kara. El mundo entero no gira en torno a mí, por desgracia. No te preocupes, es desde casa así que no hay posibilidades de que me disparen, y de todas formas me voy a acostar pronto; Alex y Kelly me han timado para que desayune con ellas.

Espera que vuelva a casa [Supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora