Capítulo 41

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Aquella mañana se despertaron demasiado temprano, tumbadas juntos en la cama, todavía medio dormidas, mientras entraban y salían de la conciencia con el susurro de los árboles del exterior. Finalmente, el despertador de Lena sonó y ella gimió, con un poco de resaca mientras se obligaba a abrir los ojos, sintiendo un calor febril mientras le dolía la cabeza y el sabor agrio del alcohol le cubría la lengua.

ㅤ⠀ㅤSintió que el brazo de Kara la rodeaba con fuerza mientras tarareaba con fastidio, y Lena se rio en silencio, disolviéndose en un bostezo mientras se tapaba la boca y luego se quedó quieta con sorpresa, parpadeando como un búho ante el anillo con el que se había quedado dormida en el dedo.

ㅤ⠀ㅤ—Oh, mierda. Casi pensé que era un sueño.

ㅤ⠀ㅤRiendo contra su nuca, Kara tarareó con deleite, una sonrisa somnolienta adornando sus labios mientras besaba el suave lugar detrás de la oreja de Lena.

ㅤ⠀ㅤ—Nos vamos a casar —dijo con satisfacción.

ㅤ⠀ㅤGirando para quedar frente a ella, Lena apretó las mejillas de Kara y la besó con firmeza antes de reír contra el calor de sus labios, esa pequeña burbuja de alegría que luchaba contra la marea de tristeza que la golpeaba. Besándola una vez más, Lena dejó escapar un suave suspiro.

ㅤ⠀ㅤ—Sin embargo, me alegro de que pienses que sueñas inconscientemente con casarte conmigo; al menos no soy sólo yo.

ㅤ⠀ㅤ—A veces creo que eres algo que he soñado —admitió Lena suavemente.

ㅤ⠀ㅤCon una suave carcajada, Kara se acercó a Lena y le pasó la yema del dedo por la frente y el puente de la nariz, hasta llegar a los labios, antes de trazar su contorno.

ㅤ⠀ㅤ—Eso casi parece una tontería de cuento de hadas; cuidado.

ㅤ⠀ㅤLena cerró los ojos y se acurrucó más cerca de Kara, dejando que el momento se prolongara, deseando poder quedarse en esa cama para siempre y dejar que la vida les pasara por encima. Lo que habría dado por existir exactamente como estaban durante una eternidad.

ㅤ⠀ㅤ—¿Qué hora es? —Kara finalmente susurró.

ㅤ⠀ㅤ—Las seis y media.

ㅤ⠀ㅤ—¿A qué hora es el desayuno?

ㅤ⠀ㅤ—A las ocho.

ㅤ⠀ㅤTarareando pensativamente, Kara se impulsó sobre su codo.

ㅤ⠀ㅤ—Entonces déjame aprovechar el tiempo con mi prometida.

ㅤ⠀ㅤRiendo a carcajadas cuando Kara la besó donde tenía cosquillas, Lena se retorció debajo de ella y resolvió disfrutar de su mañana. Sería la última buena durante un tiempo y no quería estropearla echando un manto sobre todo; de todos modos, luego lloraría, así que ¿por qué pasar todo el día llorando?

ㅤ⠀ㅤSe quedaron en la cama lo más tarde posible antes de ducharse juntas, y a Lena se le hizo un nudo en la garganta ante la casualidad de la intimidad mientras recorría con sus manos la bronceada espalda de Kara, memorizando cada peca, músculo y hueso. Tras vestirse, se dirigieron a su cafetería, encontrándose con Alex y Kelly dentro del reducido espacio y apiñándose juntas alrededor de la mesa.

ㅤ⠀ㅤ—¿Aquí es donde se conocieron? —preguntó Alex con duda.

ㅤ⠀ㅤSonriendo, Kara señaló la mesa situada cerca de la ventana.

ㅤ⠀ㅤ—Ajá, justo ahí.

ㅤ⠀ㅤ—No paraba de hablar —rio Lena—. Tuve que dejar el trabajo por completo. Por suerte.

Espera que vuelva a casa [Supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora