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Los días habían pasado con rapidez, el fin de semana de películas habia pasado y las despedidas también, ahora Emilia y Joseph llegaban a Londres para conocer a los padres del chico.
-Y llegamos. -comenta Joseph abriendo la puerta de su loft, era bastante espacioso y muy hogareño. -No es muy grande, pero es mi hogar, bueno ahora es nuestro -murmura a su lado con una pequeña sonrisa.
-Es perfecto. -comenta Emilia besando su mejilla. -Tienes unas muy buenas vistas. -elogia ella caminando hacia la ventana.
-Ven te enseñare la habitación. -dice mientras la abraza de la cintura para guiarla. -Mi madre me ayudo con este armario, yo no tengo demasiada ropa así que todo ese espacio es tuyo. -murmura en su oído.
-Porque tienes este gigante armario si no tienes demasiada ropa? -pregunta con sorpresa volteándolo a ver.
-Este es el armario de los sueños de mi madre, al no tener espacio en su casa lo hizo aquí. -murmura con diversión.
-Totalmente entendible. -suelta ella en una risa. -Hailey mandara parte de mi ropa, decidí no vender mi departamento de los ángeles cuando se estrene la temporada necesitaremos un lugar allá. -comenta ella mirando las maletas en la sala.
-De acuerdo. -acepta Joseph besando su cuello. -Preparare algo de comer. -avisa alejándose de ella.
-Yo iré desempacando, ¿a qué horas dijiste que iremos a donde tus papás? -pregunta ella mordiéndose el labio.
-Iremos a desayunar con ellos mañana. -le hace saber entrando a la cocina.
Emilia asiente a la vez que agarra las maletas y las arrastra hasta el armario para comenzar a desempacar.
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Emilia rueda los ojos mientras escuchaba las carcajadas de Rydel y Ross al fondo, asoma su cabeza a la cocina solo para asegurarse de que Joseph siguiera cocinando.
