La hija del Policía ﹝+18﹞

Capítulo 11❤️

Miedos y Dragones.

—¡Por fin te veo! Te tengo un chisme —dijo Robin al encontrarme en la fila de la cafetería.

—¿Hola? —intenté bromear.

—¿Ya supiste que alguien le pegó a Billy? —preguntó sin prestar atención a lo que le dije.

Suspiré y agaché la mirada.

—De hecho, tengo algo que contarte sobre eso...

Nos sirvieron la comida y nos fuimos a sentar.

—Ahora sí, cuéntame ¿Qué pasó? —preguntó ansiosa.

Tragué saliva y medité un poco lo que iba a decir.

—Ayer Billy se quiso propasar conmigo —le susurré.

—¡¿Qué?! —dijo con énfasis, pero susurrando.

—Trató de abusar de mí —agaché la mirada—, pero Eddie me defendió.

—¿Por eso Billy trae golpeada la nariz?

—Y Eddie trae golpeado un pómulo —agregué.

—¡No inventes! ¿Pero está bien?

—Creo que sí, ayer le curé la herida y me dijo que estaba bien —lo busqué con la mirada—. Hoy no lo he visto.

—Eso es muy fuerte, Emma ¿Acusarás a Billy?

—¡Claro que no! Te recuerdo que mi papá es el jefe de policía —torcí los ojos—. Ayer le dijimos que no conocíamos al chico que me hizo eso y que nunca lo habíamos visto.

—¿Se enteró tu papá? —preguntó sorprendida.

—¡Por supuesto! Eddie estaba en la casa cuando llegó.

—¿Y no se molestó?

—La verdad no, estaba más preocupado por mí y por Eddie, él tenía su cara y su ropa llena de sangre, eso sin mencionar que llegamos empapados por la tormenta de ayer.

—¡Pobre Eddie! Te debe querer mucho para agarrarse a golpes por ti —sonrió.

—Creo que si —le devolví la sonrisa—. Ya hablamos y creo que todo se arregló.

—¿De verdad? ¡Que emoción! Me da mucho gusto, Emma —me dio unas palmadas mientras mordía sus labios.

—Sí y, por cierto, tengo que ir con él ¿Me esperas un momento? —pregunté buscándolo con la mirada.

—Si, adelante, ve con él —me guiñó un ojo.

Caminé hacia su mesa, pero no estaba, sólo estaban sus amigos.

—¡Hola, chicos! ¿Han visto a Eddie? —pregunté.

—¡Hola, Emma! —saludó Gareth— No está aquí, fue al bosque a unos asuntos —dijo nervioso.

—Oh, ya entiendo —le guiñé un ojo—. Lo buscaré allá.

Caminé hacia la salida de la cafetería y vi entrar a Billy, traía un parche en la nariz y su cara de matón, como siempre.

Yo me apresuré a salir sin prestarle atención y él siguió su camino, creo que de verdad le tenía miedo a mi papá.

Salí de la escuela y me fui directo al bosque. Ya sabía dónde encontrar a Eddie. Caminé sigilosamente hasta la banca del bosque y miré desde lejos que Eddie estaba con un chico, pero no quise que me vieran.

Esperé a que el chico se fuera y caminé hasta donde estaba Eddie.

—¿A mí no me vas a vender nada? —pregunté bromeando.