La hija del Policía ﹝+18﹞

Capítulo 13❤️

Girls Just Want To Have Fun.

Era sábado por la mañana y aunque me desperté temprano, me sentía de maravilla para empezar el día. Recordé a Eddie, miré a un lado mío solo para encontrarme con mi cama vacía, miré hacia la ventana y estaba cerrada. Suspiré al no verlo conmigo, hubiera deseado que amaneciera junto a mí, pero me confortaba la idea de que hubiera hecho tanto sólo para verme un momento y que me quedara dormida en sus brazos.

Me senté en la cama y sentí algo en mi brazo, levanté la mano y miré el pañuelo negro de Eddie atado delicadamente a mi muñeca.

Sonreí en grande en cuanto lo vía, instintivamente lo acerqué a mi nariz y suspiré al sentir el delicioso olor a su perfume, sabía que lo había empapado de éste a propósito sabiendo que me volvía loca ese olor.

Lo desamarre y lo guarde delicadamente en un cajón de mi tocador para poder salir de mi recámara y que nadie lo viera.

— ¡Hola, papi! Buenos días —saludé sonriendo al verlo en la cocina.

Se giró y me miró con un exagerado gesto de confusión.

— ¿Y a ti que te picó? —bromeó.

—Nada —me acerqué y le di un beso en la mejilla—. Sólo estoy feliz porque hoy es sábado y no tengo que ir a la escuela —mentí.

—Pues supongo que es por eso —murmuró incrédulo.

— ¿Qué vamos a desayunar? —lo abracé y le di un beso en la mejilla.

—Hice huevos con tocino y leche con chocolate —respondió sin prestarme mucha atención por estar cocinando.

— ¡Que rico! Yo voy a desayunar contigo —lo abracé más fuerte—. ¿Por qué no ponemos un poco de música? —me acerqué al pequeño radio encima del refrigerador y lo encendí.

Estaban transmitiendo la canción "Girls Just Want To Have Fun" de Cyndi Lauper.

—¡Escucha eso, papá! —le subí el volumen.

Empecé a cantarla a todo volumen y mi papá me veía con miedo y sus labios entreabiertos mientras sostenía la espátula de cocina.

— ¡Amo esa canción! —chillé emocionada.

Caminé hacia el baño bailando tal como lo haría Cindy Lauper mientras mi papá me seguía con la mirada.

—¿Qué es ese escándalo? —preguntó Jane saliendo de su cuarto mientras se rascaba un ojo.

— ¡Es tu loca hermana! —respondió papá casi gritando por el alto volumen del radio.

Jane caminó a la cocina con el ceño fruncido y lo apagó. Yo me estaba lavando las manos en el baño y me apresuré a salir cuando dejé de escuchar la música.

— ¿Qué pasó? —pregunté ofendida.

— ¿Qué bicho te picó? —replicó Jane— Es sábado ¿Por qué haces este escándalo tan temprano?

—¡Hay que vivir la vida, hermanita! —me acerqué y la abracé.

Jane me miró confundida y mi papá se recargó en la barra de la cocina con una mano en la cintura.

—No sé qué diablos que te pasa, pero al menos me agradas mas así que cuando andas amargada —bromeó mi papá.

—De seguro fue por lo de anoche —dijo Jane.

A mí se me borró la sonrisa instantáneamente y papá la volteó a ver.

—¿Qué pasó anoche? —inquirió mi papá.