La hija del Policía ﹝+18﹞

Capítulo 34❤️

El interrogatorio policial.

—¡Hola, hija! —respondió papá al verme.

Eddie me miraba a mí y después lo veía a él sin saber qué hacer.

—¿Puedo saber qué está pasando aquí? —pregunté angustiada.

—Eddie ¿Podrías dejarme a solas con mi hija?

—¡Si, claro! Yo ya me iba —se levantó apresurado y dejó su lata vacía de cerveza en la mesa de centro.

—No. No te vayas, sólo espera afuera un momento en lo que hablo con ella —ordenó amablemente.

Yo seguía sin moverme de la puerta ¿Qué carajos estaba pasando? ¿Por qué Eddie estaba en mi casa? ¿De qué estaban hablando? ¿Por qué diablos estaban tomando cerveza juntos?

Traté de callar esas preguntas de mi cabeza mientras Eddie caminó hacia mí, sólo me miró un segundo y salió al jardín de enfrente.

Debo admitir que la escena me estaba dando miedo, pero lo que me ocasionaba terror era quedarme a solas con mi papá.

—¿Puedes sentarte aquí? —me señaló el lugar dónde estaba Eddie.

Perfecto, yo era la siguiente en el interrogatorio policial.

Caminé con desconfianza y me senté sin perder de vista a mi papá.

—Quiero hablar contigo, hija, pero necesito que seas sincera —dijo con un tono serio.

—¿De qué quieres hablar? —tenía más terror que sangre en las venas.

—¿Amas a Eddie? —preguntó directamente.

Comenzamos fuertes.

—¿Qué? ¡No! ¡Por supuesto que no! —quise disimular.

—¿Estás segura? —insistió en tono retórico.

—Sí... ¿Por qué?

—Porque Eddie me dijo algo muy diferente —me miró levantando las cejas.

Conocía esa mirada y no era nada bueno.

—¿Qué te dijo Eddie?

—Me dijo que se amaban, que eran novios y que quería mi permiso para seguir saliendo contigo —respondió sin inmutarse.

Era como la quinta vez que se me salía el alma del cuerpo, sólo en esa semana.

Debo admitir que llegué a sentirme molesta con Eddie por tomarse tantas libertades con mi papá sin consultarlo antes conmigo.

—Pues... Creo que Eddie ya dijo mucho —respondí sonrojada.

—No todo —se sentó con los codos recargados en las rodillas y me miró fijamente para que le prestara atención—. Hija, quiero saber lo que tú sientes. Necesito que me digas lo que está sucediendo desde tu punto de vista.

—Papá, no sé qué mentiras te habrá dicho Eddie, pero nada de eso es verdad.

Aún trataba de seguir con la mentira. Creía que mi padre estaba molesto y sólo trataba de arreglar las cosas.

—Escúchame bien —se levantó y empezó a caminar en círculos—. Antes de que Eddie viniera a hablar conmigo, yo ya sabía que había algo más que amistad entre ustedes, él solo vino a confirmar mis sospechas —se detuvo y me miró—. Quiero que por una vez en tu vida me tengas confianza, hija... Sé que quizá mi carácter no ayudaba mucho para que sintieras esa confianza, pero últimamente me he esforzado muchísimo para lograrlo y no he podido.