La hija del Policía ﹝+18﹞

Capítulo 9❤️

Golpe crítico.

—¿Averiguaste lo que te pedí? —preguntó mi padre a su secretaria.

—Sí, aquí esta —le entregó una nota—. Esta es la dirección: parque de caravanas de Forest Hill, calle segunda —señaló.

—De acuerdo, iré para allá —tomó sus llaves y condujo hasta la dirección que le dieron para tocar en la casa señalada con el número 53. Un hombre alto y canoso le abrió la puerta.

—¿Le puedo ayudar en algo, oficial? —preguntó.

—Estoy buscando a Edward Munson ¿Se encuentra en casa? —dijo con voz firme.

Eddie estaba en su cama, recargado en la pared afinando su guitarra. Cuando escuchó a mi papá se levantó de golpe y escondió su caja metálica bajo su cama.

—Sí, oficial —respondió el amable hombre— adelante, le llamaré a mi sobrino —se movió de la puerta.

—Aquí estoy —dijo Eddie acercándose a ellos.

Mi papá se quedó parado en la entrada.

—Eres Eddie Munson ¿Verdad?

—Así es, señor —respondió serio. Le parecía extraño que no lo recordara después de sacarlo a empujones de su casa.

—¿Podemos hablar en privado?

Eddie le señaló la puerta con los ojos a su tío.

—Si claro, yo iré a dar una vuelta —comentó el hombre saliendo de la casa.

—¿Y a que debo su visita, señor Hopper? —preguntó Eddie.

—Vengo a hablar contigo sobre mi hija, Emma —explicó.

Eddie se rascó la frente y suspiró.

—De acuerdo, tome asiento —señaló.

Ambos se sentaron en la pequeña sala y mi papá suspiró antes de hablar.

—Supongo que debes recordar lo que sucedió con mi hija el sábado pasado.

—Si claro —respondió Eddie.

«¿Cómo no hacerlo?» Pensó.

—Emma fue muy irresponsable con todo lo que hizo ese día —empezó a hablar mi padre—. Es una jovencita muy arrebatada, no piensa en las consecuencias.

Eddie lo miraba casi sin parpadear, quería que fuera directo al grano.

—Como has de imaginar, me preocupé bastante al verla llegar a casa en ese estado y con un hombre desconocido.

—Si comprendo —respondió Eddie.

—Creí que algo le habías hecho y por eso reaccioné de esa forma contigo.

—Señor ¿Usted cree que, si yo le hubiera hecho algo a Emma, o tuviera malas intenciones con ella, la habría llevado a su casa? Sabiendo que usted estaría ahí.

—Supongo que no, y por eso vine —hizo una pausa dramática— Emma me explicó cómo sucedieron las cosas y aceptó que fue una irresponsabilidad de ella llegar en ese estado y que tú no tuviste nada que ver, que sólo la ayudaste a volver a casa —suspiró—. Te debo una disculpa por tratarte de esa manera.

Eddie lo miró atónito.

—No sé qué decirle, Oficial —respondió nervioso.

—Llámame Jim —dijo firme.

—De acuerdo, Jim —se rascó el cuello— por mí no hay ningún problema.

—También sé que has llevado a mi hija a la casa —soltó—. No tengo problemas con eso, te lo agradezco también —pensó un momento como decir lo que quería—. De mis dos hijas, Emma es la más grande y la más arrebatada de las dos, es igual a su madre —sonrió—. Nunca piensa antes de actuar, sólo lo hace y eso la ha metido en bastantes problemas. De las dos es la que más corajes me ha hecho hacer y la que más me preocupa, ha pasado por cosas muy fuertes a consecuencia de su carácter y me vi obligado a prohibirle tener novio.