La hija del Policía ﹝+18﹞

Capítulo 15❤️

Secretos.

Llegué a la cafetería cuando Robin ya estaba comiendo. Se veía diferente, bastante, y llevaba puesta una de las lindas blusas que le había comprado.

— ¡Te ves estupenda! —comenté al poner mi charola de comida en la mesa. Me quité la mochila y me senté.

— ¡Gracias a ti! —dijo emocionada— ¿Cómo te la pasaste ayer?

—¡Si yo te contara todo lo que pasó! —sonreí.

—Cuéntame entonces —me devolvió la sonrisa.

Guardé silencio al ver que Jason y Chance se acercaron a nosotras.

Jason se sentó junto a mí y me abrazó por los hombros, el otro chico hizo lo mismo con Robin.

—Me hiciste caso, Robin —dijo Chance— ¡Te ves fabulosa con esa blusa!

— ¡Y tú te ves fabulosa siempre! —agregó Jason mirándome a los ojos.

Robin y yo nos miramos sin saber qué hacer.

—Chance, eres muy amable pero no creo que seas mi tipo —respondió Robin directamente.

—¿Y cómo es tu tipo? Yo puedo ser lo que tú quieras, Buckley —sonrió.

Ella trajo saliva y pensó en que más decirle. Jason y yo sólo los mirábamos sin decir nada.

Busqué con la vista a Eddie y nos miraba con el ceño fruncido mientras clavaba un tenedor en la mesa.

—No lo sé, simplemente no creo que seamos compatibles —respondió Robin.

—Te juro por mi vida que voy a hacer que caigas a mis pies, Robin Buckley.

—Pues ya lo veremos —espetó ella.

— ¡Así no vas a lograr nada, amigo! —le dijo Jason.

—Te dejaré comer, hermosa —susurró Chance—. Pero no te vas a deshacer de mí tan fácilmente —se levantó de la mesa.

— ¿Te puedo llevar hoy a tu casa? —me preguntó Jason.

—No lo creo —respondí firme—. Mi papá le está pagando a alguien para que me lleve a casa todos los días —mentí.

— ¿Y quién es?

—Eddie Munson.

— ¿Prefieres que el rarito te lleve en esa mierda de carro a irte conmigo en mi auto deportivo? —preguntó de manera despectiva mientras se ponía de pie.

— ¡Son las órdenes de mi papá! Si tienes algún problema con eso, reclámale a él —lo mire enojada.

Los dos chicos se rieron y se fueron de la mesa.

Estaba furiosa por todo, pero no podía gritarle que amaba a ese "rarito" y que era muchísimo mejor que él porque correría a contarle a mi papá.

— ¡Estúpidos de mierda! —exclamó Robin—. Están acabando con mi paciencia.

—Y con la mía también —agregué.

Volví a mirar a Eddie y seguía con la mirada a Jason.

—Creo que Eddie se molestó —susurré.

—Y Vickie también —respondió Robin mirando a donde estaba ella.

—Debemos buscar la manera de hacer que esos dos nos dejen en paz.

—Si, esto ya me cansó —murmuró molesta.

Terminamos de comer y me fui un poco antes de la cafetería para tomar algunos libros de mi casillero.