Capítulo 33❤️

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Una plática de Hombres.

Horas antes en mi casa.

Papá llegó del trabajo bastante cansado, se había demorado más de lo planeado y se sentía agotado, sólo quería llegar a descansar.

Entró a la casa y nos buscó por todos lados hasta que encontró una nota de Joyce sobre el comedor donde le explicaba que estábamos en su casa.

Abrió la alacena para tomar una gran bolsa de papas fritas de sabor BBQ, era sus favoritas. Sacó una cerveza del refrigerador y cerró la puerta con el pie.

Caminó hasta la sala, dejó todo en la mesa al lado de su sofá individual, prendió la televisión y se sentó soltando un sonido de alivio. Se quitó los zapatos y reclinó el sofá para subir los pies.

Se suponía que ese sería su día de descanso, pero ya eran más de las dos de la tarde y apenas iba llegando a casa.

Le dio un gran trago a la cerveza y empezó a comer por puños las papas fritas. No se preocupaba por tener modales para comer porque estaba completamente solo.

El programa de televisión era muy entretenido, pero estaba desvelado de la noche anterior y había ido muy temprano a trabajar. Después del último trago de cerveza se empezó a quedar dormido.

No se sabe cuánto tiempo habrá pasado desde que se durmió, pero despertó de golpe con el sonido de alguien tocando la puerta.

—¡Demonios! —susurró.

Tomó sus zapatos, se los puso sin abrochar y se acomodó la camisa abierta del trabajo.

—¡Buenas tardes!

—¿Qué haces aquí, Munson? —preguntó de mala gana.

—Creo que dejamos una conversación pendiente el día de ayer.

—Yo no tengo nada de qué hablar contigo, Munson.

—Pero yo sí tengo algunas cosas que decirle, Hopper.

Papá soltó un suspiro molesto y lo miró a los ojos con el ceño fruncido.

—¿Me permite pasar? —preguntó Eddie.

Mi padre miró hacia arriba y se mordió el labio inferior. Estaba molesto, pero le sorprendía que le costaba intimidar a Eddie.

—¡Entra! —ordenó moviéndose de la puerta.

Eddie caminó hasta la sala y se paró junto al sillón a esperar que papá cerrara la puerta.

—Bien, ya que estás aquí... quiero que escuches algunas cosas que tengo que decirte —soltó mi papá.

Le hizo una señal a Eddie para que se sentara y él obedeció.

—Eso me parece bien. Yo también tengo algunas cosas que necesito que escuche. Será una plática muy interesante —le sonrió.

Mi papá lo miraba incrédulo. Aún le costaba creer que un chico que tenía la mitad de los años que él, lo retara de esa forma sin faltarle al respeto. Muy en el fondo deseaba que lo hiciera para excusarse con eso, pero Eddie cuidaba tanto sus palabras que a mi papá se le dificultaba responderle rápidamente.

—De acuerdo, tengamos una plática de «hombres» —se burló.

Caminó hasta el refrigerador, volvió hasta Eddie y estiró la mano para darle una cerveza.

—No, gracias —respondió amablemente.

—No te estoy preguntando si quieres ¡Agárrala y tómatela! —ordenó en voz alta.

La hija del Policía ﹝+18﹞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora