Capítulo 24❤️

8.2K 456 455
                                    

Los preparativos.

Papá me llevó a la escuela como siempre y aunque no hablamos mucho, me sentía más cómoda con él la saber que al menos nunca fue así de estricto como ahora y que llegó a ser igual de estúpido e imprudente como Eddie y yo.

Llegué a la preparatoria y al primero que vi fue a Eddie, fumando un cigarrillo y caminando en círculos.

—¡¿Qué pasó?! ¿Ya lo sabe tu papá? —preguntó desesperado. Traía el cigarro entre sus dedos y cuando hablaba sacaba humo por la boca.

—Primero: apaga esa cosa —se lo quité y lo aplasté en el piso—. Y segunda: Buenos días.

—Buenos días —suspiró—. Perdóname estoy muy preocupado, ayer quise ir a verte, pero no sabía qué hacer y...

—¡Tranquilo! —lo tomé del brazo—. Mi papá no sabe, hablé con Joyce y se portó super linda conmigo, no dirá nada —sonreí.

Eddie suspiró y miró hacia el cielo, como si su alma estuviera regresando a su cuerpo.

—¡Menos mal! Pensé lo peor.

—Yo igual.

—Emma, ya no puedo con esto —me tomó de los hombros— Debemos hablar con tu padre.

—¡No! ¡Aún no! —espeté. No quería que le dijéramos nada hasta ver qué pasaba en la fiesta de cumpleaños de Eddie.

—Pero ¿Por qué esperar más tiempo? —preguntó desesperado.

—Sólo dame unos días. Yo también quiero buscar el momento para decirle, pero me siento muy presionada por todo lo que pasa y tú estás recordándomelo ¡To-dos los dí-as! —hice énfasis.

—Perdón, no lo había pensado así —respondió apenado.

—Sí hablaremos con mi papá, algún día —suspiré—, pero mientras no me lo estés recordando a diario, por favor. Si hay alguien más interesado en decírselo soy yo —hablé más tranquila.

—Lo sé, perdóname —me abrazó.

—Me tengo que ir, amor —susurré—. No podemos darnos muestras de afecto en público ¿Lo recuerdas?

—Está bien —se separó de mí—. Por cierto, te ves muy linda hoy —sonrió.

—¡Gracias! —le devolví la sonrisa.

No le podía decirle lo mismo porque se veía como si hubiera tomado su atuendo del cesto de ropa sucia y eso se hubiera puesto. Se veía demacrado y ojeroso, supongo que no había podido dormir bien.

—Te ves cansado —murmuré

—No dormí casi nada anoche —confirmó mis sospechas.

—Lo siento, cariño —quise darle otro abrazo, pero me detuve—. Después de clases podrás dormir, hoy me iré con Jonathan a comprar algunas cosas que nos hacen falta para nuestros disfraces.

—Bien —hizo una pausa—. Entonces me iré a dormir y ustedes diviértanse comprando sus cosas —sonrió—. Yo iré hasta mañana por mi disfraz.

—¡No sabes las ganas que tengo de que llegue el sábado! —sonreí en grande.

—Yo igual —me devolvió la sonrisa y se acercó a besarme.

—¡Aquí no, Eddie! —lo detuve con un dedo sobre sus labios.

—Perdón, lo olvidé —sonrió.

***

En la hora de la salida busqué con la mirada a Jonathan en el estacionamiento y desde lejos me hizo señales para que lo viera. Caminé hacia su auto buscando el de Eddie, pero ya no estaba, supuse que se estaba muriendo de cansancio y ya se había ido.

La hija del Policía ﹝+18﹞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora