180º

Capitulo 35

A la mañana siguiente Hugo se despierta antes que Eva y con cuidado se levanta y prepara el desayuno para los dos y lo prepara en la mesa del comedor, vuelve a la habitación y Eva continúan durmiendo, se acerca a ella y con suavidad le acaricia la cara, Eva poco a poco abre los ojos.

- Eva: ¿bebé?

- Hugo: si me amor soy yo

A Eva se le escapa una sonrisa

- Eva: ¿qué hora es? ¿Qué sucede?

- Hugo: bebé son más 10 de la mañana, no pasa nada. Solo que es hora de despertarse y de comer algo, que desde ayer al mediodía no hemos comido nada en conducciones y seguro que mi bariguiña tiene hambre (le acaricia la cara y la barriga)

- Eva: la verdad que si que tengo un poquito de hambre.

- Hugo: pues aquí tu apuesto marido te ha preparado el desayuno y ya lo tienes servido en la mesa

- Eva: ¿¿enserio??

- Hugo: si bebé. ¿Quieres que bajemos?

- Eva: sii (le tiende los brazos)

- Hugo: pareces una niña pequeña cuando quiere que la cojan en brazos (se ríe)

- Eva: si, ¿me puedes bajar en brazos?

Hugo se ríe, le quita las sábanas y la coge en brazos, Eva le rodea el cuello con sus brazos y entierra la cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro, e inhala, la olor de Hugo.

- Eva: que bien hueles bebé.

Hugo se ríe y cierra el hueco del cuello y Eva se aprieta más a ese hueco y continúa oliendo el cuello de él.

Llegan a la altura de la mesa.

- Hugo: ¿eres una niña o adulta?

- Eva: ¿por?

- Hugo: dime

- Eva: quiero ser siempre tu niña de tus ojos

- Hugo: ¿entonces quieres sentarte en mis piernas y que tu papi te de comer? (Hugo le sigue el juego como si fuera una niña pequeña)

- Eva: siiii (celebra como una niña pequeña)

Hugo se ríe negando con la cabeza, ve como Eva ya esta mucho mejor y tiene ganas de bromear, y le da un beso en la mejilla.

Se sienta en una de las sillas y se acerca el desayuno de Eva y así ambos a la vez desayunan y Eva sonríe feliz, haciendo que a Hugo le guste verla como la ve tan feliz y sin que nadie le haga daño o le haga comerse la cabeza con malos pensamientos.