Iba como alma que lleva el diablo por los pasillos buscando a aquella amiga suya. ¡Por Isolt! La iba a matar.
Ya había buscado en todos los lugares que ella frecuentaba y en ningún lado estaba. Frenó en seco, recordando que aún le quedaba un lugar donde buscar.
Corrió en dirección contraria a donde iba rumbo a la gran torre del reloj.
No se detuvo hasta llegar a lo más alto de la torre. Al terminar de subir las escaleras se detuvo un minuto a tomar aire. A pesar de jugar y entrenar para el Quidditch, era malo para correr largas distancias sin que el aire se le fuera.
Cuando su respiración se regularizó, camino en busca de su pelinegra.
La encontró unos pasos más adelante, tenía la mirada perdida observando como la neblina iba subiendo por la colina.
Suspiró, Minnie llevaba algunas semanas pérdida en sus pensamientos y no le quería decir que pasaba. Estaba preocupado por ella.
Llego a su lado y estuvo callado por un par de minutos, buscando las palabras correctas que decirle.
-¿Nunca has pensado que este no es nuestro sitio? -susurro de repente ella con la vista hacia el atardecer-.
Él lo pensó algunos segundos. No mentiría que a veces lo asaltaba la incertidumbre de su procedencia, pero estaba feliz con su familia por lo que esos pensamientos eran fugaces.
-A veces es mejor no quebrarse la cabeza con eso Minnie, solo te causa dolor -le dijo tomando su mano con firmeza, ella bajo la vista a sus manos entrelazadas y regreso su vista a sus ojos. Esos ojos mercurio idénticos a los de él-.
-Tengo esta extraña sensación desde que ingresamos a clases que no me deja tranquila -puso su mano libre en el pecho, a la altura de su corazón-, duele Drake.
Trago saliva y al ver esos ojos llorosos la abrazo con fuerza.
-Calma Minnie, todo estará bien -sabia que le mentía pero fue lo primero que vino a su mente para tranquilizarla-.
Pasaron algunos minutos abrazados en silencio, sus túnicas ondeando por el viento que iba incrementando conforme la neblina iba subiendo y el sol se terminaba de ocultar.
-Tenemos que irnos Minnie, la cena estará servida dentro de poco.
La pelinegra asintió, tomó de la mano al rubio y se fueron caminando despacio de ahí.
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Al llegar al comedor se dieron cuenta de que la gran mayoría de los alumnos ya estaban reunidos comiendo, observaron alrededor buscando un lugar libre y Drake fue el primero en romper el silencio.
-¿Dónde quieres sentarte hoy?
-Da igual, aunque me gustaría un poco de privacidad -lo mira con súplica en los ojos-.
-Bien -asiente con una sonrisa tranquilizadora-.
Ilvermorny es uno de los colegios de magia más grande que hay en el mundo, siendo el segundo tras Hogwarts.
A pesar de albergar algunas similitudes con ella, Ilvermorny se distingue por no promover los prejuicios de sangre ni superioridad, además de su enriquecido plan de estudios.
Cuenta con cuatro casas al igual que Hogwarts, siendo estás Honed Serpent que representa la mente del mago y favorece a los eruditos, Thunderbird que representa el alma y favorece a los aventureros, Wampus que representa al cuerpo del mago y favorece a los guerreros y por último Pukwudgie que se considera como la representación del corazón de un mago o bruja favoreciendo así a los sanadores.
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Herederos perdidos
FanfictionUn par de bebés de las familias más importantes del mundo mágico fueron arrebatados de sus hogares. Tras años creyendolos sin vida, aparecen como un rayo de esperanza en medio de la guerra.