20. Juicios.

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Había transcurrido casi una semana desde que por fin la guerra habia acabado y desde entonces habían estado haciendo los juicios en contra de los mortífagos, simpatizantes de la pureza y del nuevo mundo que tanto prometía Voldemort.

Aquel día en específico le tocaba a los mas jóvenes, y en un caso excepcional, a James Potter.

Esa mañana, los Malfoy terminaban de arreglarse para ir al Ministerio a presenciar los juicios.

Lucius tomó una poción y lanzó un par de hechizos para verse presentable, llevaba un par de días sintiéndose cansado y el reflejo que veía en el espejo lo perturbaba, pero no quería mortificar aún más a su esposa por lo que se mantenía en silencio.

-¿Lista, cariño?

-Si, hay que irnos.

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-Iniciamos el juicio en contra de la Señorita Daphne Greengrass. Que pase al frente.

Todos los miembros del Wizengamot estaban presentes -o al menos quienes no habían luchado al lado de Voldemort- y unos cuantos magos y brujas de ahora, importantes familias.

La prensa no había sido permitida en la sala pero si estaban fuera de los pasillos cazando su oportunidad de tener una noticia de primera plana.

Por las grandes puertas entraron cuatro aurores que traían custodiada a una chica rubia.

A pesar de su ropa gris de reclusa aún mantenía ese atisbo de arrogancia en su mirada y andar.

La sentaron en una silla un par de metros lejos de la jueza Beaufort quien la miraba con asco.

-Bien veamos, la Señorita Daphne Greengrass es acusada de portar la marca tenebrosa, ser una mortífaga activa así como de la muerte y tortura a muggles. ¿Cómo se declara la acusada?

Daphne se mantuvo serena pero apretó con fuerza la mandíbula con disgusto.

-¿Cómo se declara la acusada? -repitió la jueza con burla hacia la chica-. Más vale que respondas niña, no gozamos de mucho tiempo como para esperar que hables.

-Culpable -murmuró entre dientes, con la vista al frente evitando la mirada de los ahí presentes-.

Altos murmullos se hicieron rugir por la sala mientras que la jueza sonrió con suficiencia.

-Excelso -sus siguientes palabras salieron con mayor fuerza para que todos en el lugar la escucharan-. En este caso, como la misma acusada se ha declarado culpable, cualquier tipo de prueba o testigo para atestiguar a favor de la misma, es revocado. Procediendo entonces con la condena sera sentenciada ha...

Las puertas se abrieron de un fuerte golpe entrando por ellas el mismísimo Harry Potter con rostro serio y andar elegante.

-¡Objeción! Por derechos constitucionales ella tiene la oportunidad de presentar testigos a su favor, así como pruebas de que fue de gran ayuda para derrotar a Voldemort.

Fue caminando hasta quedar a un metro de distancia de la jueza.

La señora Beaufort borró su sonrisa, le lanzaba dagas a Harry con la mirada.

-Señor Potter, ¿con que derecho interrumpe este juicio en curso?

-Con el derecho que me otorga ser el salvador del mundo mágico.

Los miembros del Wizengamot se sentían divididos.

Una parte de ellos sentían respeto y lealtad por la jueza y por el otro, sabían que le habían dado mucho poder a Harry por haber derrotado al señor oscuro, por lo que estaban indecisos con el bando que debían de tomar.

Herederos perdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora