33. Charlas.

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-¿Tampoco está Harry? -Hermione preguntó inquieta hacia el pelirrojo-.

Se encontraba en la mesa de Gryffindor aquel lunes por la mañana. Desde el jueves pasado se habían llevado de clase a Draco y nadie habia sabido nada de él.

Ni el ni de Harry.

Eso la tenía preocupada ya que después de casi cinco días nadie sabía a dónde habian ido o si estaban bien.

Estaba segura que en cualquier momento saldría corriendo a buscarlos si nadie le daba alguna noticia.

Ron estaba callado, comiendo bocados y no devorando la comida como era lo usual.

Extraño.

-¿Tú... sabes algo, verdad? -lo vio con ojos entrecerrados-.

Ron tragó con dificultad.

-No puedo hablar mucho sobre ello. Lo único que puedo hablar es que no vendrán en toda la semana. Tía Cissy le pidió a McGonagall que los dejara salir unos días antes de vacaciones -se encogió de hombros-.

-¡Black! ¿Podemos hablar?

Daphne llego corriendo a su lado, sin importarle su apariencia desalineada.

Hermione asintió, Daphne la tomó del brazo y la arrastró por los pasillos y un par de escaleras para llegar finalmente a una de las torres del tercer piso.

-¿Por qué me has traído hasta aquí? -preguntó la pelinegra con confusión-.

-Esto es importante, aunque toda la escuela ya lo sabe -Daphne rodó los ojos y se cruzó los brazos-.

-¿Qué es lo que todos saben? -Hermione se sentia frustrada por no saber algo que al parecer todo el mundo ya conocía-.

-El porque no están Malfoy y Potter en la escuela. Me sorprende que a estas alturas tú no estes enterada -su mirada dejo entrever un poco de duda-.

Hermione hizo un gesto afligido.

-No te andes con más rodeos y habla de una vez, Greengrass.

-Lucius Malfoy ha muerto.

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Desde que Daphne le había contado lo del papá de Draco se mantuvo ansiosa a todas horas.

Le había mandado un par de lechuzas a Sirius pero no habia obtenido ninguna respuesta de él.

Solo le mando una pequeña nota un dia antes de irse a casa para que invitara a Daphne a quedarse con ellos en Grimmauld Place.

Tardó un poco en convencerla pero finalmente accedió.

Ya estaba todo listo para que se marcharan del colegio y pasaran las vacaciones de navidad en su hogar, ambas estaban ansiosas por saber de Harry y Draco.

Iban distraídas, viajando en el tren en silencio aunque Hermione miró con atención a Daphne.

-Hey, Greengrass...

-¿Si? -preguntó mientras seguía ojeando un libro-.

-Yo... -calló unos segundos, pensando en las palabras que iba a decir-.

-¿Tú...? -Daphne cerró el libro y lo dejó a un lado, alzó una ceja en su dirección-.

-¿Somos amigas, verdad?

-Se podría decir que si -el rostro de Daphne se veía dudoso-. ¿A qué viene esto?

-Necesito una amiga con quien hablar -esperaba que sus ojos mostraran lo desesperada que se sentía para que la rubia no le dijera que no-.

Herederos perdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora