Herederos perdidos

14. Rescate.

-¿Tú crees que lo logremos Cissy?

Narcissa bajó su taza de té y observó al hombre que la acompañaba esa tarde.

Su semblante lo hacía lucir más mayor de lo que era, aquella mirada traviesa hacía años que había desaparecido e incluso aquella chispa vivaz en sus ojos ya no estaba. En cambio, lucían apagados y si observabas detenidamente, había una profunda tristeza en ellos.

-Tengo fé en que así será.

-Me gustaría poder salir ayudarlos -se notaba la frustración en su voz-.

-Aún no es momento de que salgas -frunció la mirada y lo miró con reproche-, sabes bien que eso solo complicaría más las cosas de lo que ya están.

El hombre desvío la mirada, se mantenía aún tras las sombras que le brindaba la parte trasera de la gran biblioteca de los Black.

-Lo sé -murmuró él con molestia-, es solo que me siento inútil desde este lado.

Narcissa se levantó y caminó hacia él, le apretó el hombro con cariño y le dio una sonrisa tranquilizadora.

-Ya falta poco y todo esto terminará. Harry está a punto de conseguirlo. Confía en él.

-Por supuesto que confío en él.

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Tras un largo mes de preparación y de trazar varias medidas de acción junto a un plan, estaban listos.

Harry y Ron habían sido cuidadosos de la información que compartían con Daphne, aunque Harry no estaba de acuerdo con ello.

Pensaba que ella les aportaría mucho más de lo que ya estaba haciendo.

Con lo poco que ella les habia podido ayudar había descubierto los puntos vulnerables y cabos sueltos que tenían en sus planes.

Él sin duda pensaba que tener una mente femenina era mucho mejor que solo la mente de él y Ron, sobre todo porque a veces a ellos les costaba descifrar los acertijos.

Daphne era capaz de analizar cada punto de manera objetiva y ver algún fallo que se pudiera presentar.

Además, ella tenia información procedente desde dentro de los mortífagos que les había sido de utilidad.

En ese tiempo que tuvieron que esperar a que todo se tranquilizara un poco, buscaron la manera de conseguir cabellos de funcionarios importantes que les dieran la facilidad de entrar a Gringrotts sin ningún problema.

El cabello que era punto clave en todo aquello lo había traído Daphne junto a los demás ingredientes.

El de Bellatrix Lestrange.

Necesitaban entrar a su bóveda en Gringrotts para buscar el cuarto horrocrux y con la poción multijugos lo iban a conseguir.

Solo era cuestión de unas horas más.

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-¡Corran más rápido!

Ron gritaba mientras empujaba a Daphne y Harry fuera de los hechizos que les estaban lanzando.

Habían logrado irrumpir en Gringrotts con éxito.

Consiguieron el horrocrux que les hacía falta y lo destruyeron en aquel momento, lo cual, fue el detonante de que estuvieran siendo perseguidos.

Aunque desde el momento en que sus identidades salieron a la luz, todo se había convertido en caos.