Enero había llegado en un abrir y cerrar de ojos y sin mucha novedad que valiera la pena recordar.
Drake estaba sentado en una de las terrazas que estaba afuera de la biblioteca mirando hacia el gran jardín con aire ausente mientras el viento fresco aún de invierno le acariciaba el rostro.
Estaba así desde aquella trágica noche de la fiesta de navidad, intentando pensar con cabeza fría todo lo que había averiguado desde entonces.
Tras una corta charla con Narcissa había confirmado su temor: él y Ninnie eran primos.
P-R-I-M-O-S.
Bajó la vista y puso sus manos en la cabeza, con desesperación.
Él amaba a su prima.
Se estremeció solo de recordarlo.
No entendía como no le había dado un infarto o no habia pedido que lo encerraran en un manicomio hasta el momento.
Se sentía como cuando iban una noche a Burguer King e ingería la hamburguesa mas grasosa del menú junto a unas papas que nadaban en aceite. Y lo que más lo estaba volviendo loco es que después de aquella fatídica noche, Ninnie y el hombre murciélago se habían marchado de Londres.
Según en palabras de Harry, habían decidido hacer un viaje padre-hija para pasar tiempo juntos lejos de todos para conocerse y mejorar la relación de familia, pero él sabía que aquello solo era una mentira oculta y era Ninnie quien había decidido irse en lugar de enfrentarse a la verdad.
Eso de cierta forma le dolía profundamente.
Pensaba que ella sacaría la valentía que demostraba ante los conflictos que se les presentaban y poder enfrentar ambos aquella extraña situación en la que se habían metido sin querer pero por lo que veía estaba solo.
Otra vez.
Suspiró, estaba por levantarse y seguir deambulando por los pasillos cuando un chico llegó a su lado y se sentó.
-¿Ya te ibas?
-Tal vez -se encogió de hombros-.
-Deberias aceptar mi sugerencia y salir de estas cuatro paredes.
-Si no lo has notado, Einstein, estamos en una terraza.
-Como sea -Harry le dio una sonrisa- hay que hacer algo divertido.
-Recuerdame porque decidiste quedarte y no ir a ese estupendo viaje alrededor del mundo -esquivo el tema, sonando cansado-.
-Por que no quería dejarte solo -Harry se encogió de hombros al responder sin darle mucha importancia-.
-Me siento halagado -bufo el rubio- pero no me van los chicos, ya sabes.
-Eres un idiota -Harry empujó a Drake juguetonamente-.
Drake era usualmente callado y no le gustaba pasar mucho tiempo alrededor de las demás personas en aquella gran mansión pero con Harry casualmente si que podía pasar un buen rato sin querer tirarse del piso más alto que había ahí.
Las charlas que mantenía con el azabache lo distraían de sus problemas y de cierta forma se sentía agradecido por su esfuerzo y obstinación de querer entablar una amistad con él.
Le agradaba haber encontrado un buen amigo en él.
-¿No quieres volar un rato? Sabes que eso no entra en tu lista de prohibiciones.
-No tengo escoba ... -dijo con voz desanimada, recordando cuanto extrañaba la sensación que le provocaba volar-.
-Eso tiene fácil solución -Harry le dio una sonrisa y le palmeó el hombro-. Vamos, sígueme.

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Herederos perdidos
Fiksi PenggemarUn par de bebés de las familias más importantes del mundo mágico fueron arrebatados de sus hogares. Tras años creyendolos sin vida, aparecen como un rayo de esperanza en medio de la guerra.