19. ¿Paz después de la tormenta?

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Sirius caminaba lo más deprisa que sus heridas le permitían, quería llegar con rapidez al Gran Comedor dónde le habían dicho que se encontraban todos los heridos y cuerpos de los caídos.

Miraba como pasaban a un lado de él muchos magos levitando cuerpos sin vida.

Se estremeció con aquella imagen, quería asegurarse de que su familia y amigos se encontraran con bien.

Llegó al Gran Comedor y pronto localizó a Narcissa que estaba llorando frente a un par de cuerpos que desde esa distancia no supo identificar.

Su corazón se detuvo por un segundo, temiendo lo peor.

Se acercó con lentitud no queriendo ver nada más a su alrededor.

-¿Cissy? -preguntó con voz vacilante-.

-Oh, Sirius -Narcissa se le abalanzó y lo abrazó con fuerza-.

Miró por encima de su hombro a Lucius que se encontraba más allá con los Weasley quienes parecía que también estaban alrededor de un cuerpo llorando.

-Sirius... Dora... Es horrible...

Narcissa no podía completar una oración, escondió el rostro en el pecho de él y Sirius pudo ver de quienes se trataban los cuerpos frente a ellos

Su sobrina, Dora, estaba tendida en el suelo junto a... Remus.

Los habían acomodado muy cerca el uno del otro, incluso sus manos las habían acomodado para que estuvieran unidas.

Juntos hasta el final.

Intento tranquilizar a Narcissa.

Ambos entendían el dolor que Andrómeda sentiría al saberlo y el pobre Teddy tan solo era un bebé al que le arrebataron a sus padres...

Estuvieron un rato así, llorando la triste pérdida de su familia.

Observó por el rabillo del ojo como alguien se acercaba a él y después de unos segundos se arrodilló junto a Remus.

Narcissa miró al recién llegado y frunció el ceño hacia él olvidando por un momento su tristeza, limpiando sus lágrimas.

-¿James?

-Cissy... ¿Han sabido algo de Harry? ¿Cómo está? -dijo apartándose de Remus con semblante preocupado-.

Narcissa negó con la cabeza y con sus ojos formuló una pregunta muda a ambos hombres.

-Él me ayudó en la pelea -Sirius se encogió de hombros levemente señalando a James-.

-Sabían que no iba a estar mas tiempo escondido -respondió James mientras ponía sus brazos detrás de la espalda como si estuviera confesando una travesura-.

-¿Pero aparecer así como si nada hubiera pasado? -Narcissa contempló como varias personas alrededor de ellos miraban con sorpresa a James-.

-Yo lo único que quiero es ver a mi hijo, Narcissa -James endureció su semblante-.

Narcissa suspiró y asintió en comprensión.

-No sabemos nada de él desde que salió peleando de aquí con el señor Tenebroso.

Los murmullos crecían en aumento.

Iban tanto desde la repentina aparición de James Potter, la victoria contra el señor Tenebroso y unas pocas más sobre algo extraño que había pasado en el patio minutos atrás.

Varios aurores emprendieron acción en contra de los mortífagos y simpatizantes de Voldemort que habían quedado con vida y aún seguían a los alrededores del colegio tratando de escapar.

Herederos perdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora