Epílogo.

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Contrario a lo que significó el nacimiento de Gojo Satoru, la resurrección del Rey de las Maldiciones fracturó el balance que por muchos años rigió el mundo de la hechicería.

Su primera manifestación tuvo lugar en la montaña Takayama, la segunda en el Colegio de Magia de Tokio. Más específicamente en el territorio simple conocido como "La Corte".

Los testigos declararon que la escena era un poco más que increíblemente espantosa.

Sobre los cadáveres apilados de siete ancianos poseedores del título de "Alto Mando" fueron descubiertos el Objeto Maldito llamado Prisión Confinadora y la Herramienta Maldita Alabarda Celestial Invertida.

Los rumores aseguran que la escasa cantidad de alumnos que continúan con vida siguen buscando la forma de liberar a Gojo Satoru.

Conforme el tiempo avanza hubo y habrán muchas otras apariciones. El cuándo, dónde, cómo y porqué permanece como una incógnita para el resto de los mortales.

Lo único de lo que cada alma que habita la tierra puede estar segura es que, cuando caiga la noche y las campanas suenen anunciando el final, además de la temible figura de Ryomen Sukuna también será posible ver a su lado una silueta imposible de ignorar.

El traje de verdugo podrá ser vestido por el mismísimo Rey de las Maldiciones, pero la orden de ejecución nace directamente de La Sombra: un aterrador Usuario de Maldiciones que alguna vez llevó el nombre de Fushiguro Megumi.

FIN. 

Waltz for Sukuna | Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora