Capítulo 18

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Romperme para repararte

Navidad de 2011

—Cuéntanos la leyenda, por favor.

La anciana Kalea sonrió ante el tono encantador en la voz de su nieto.

Su rostro era un amasijo de arrugas, casi parecía que las olas del mar quedaron impresas en el, después de años de vivir uno junto al otro.

—Cuenta la leyenda que la diosa Nixte o diosa Luna se enamoró profundamente de un lugareño. Un joven apuesto que cada noche hablaba con ella desde el borde del acantilado. El lugar más elevado de la ciudad y en el que más cerca se sentía de su amada.

Su voz adquiere un tono melancólico mientras narra la historia.

Y surge un brillo en sus ojos que solo aparece mientras habla del pasado.

—La diosa exigió al Consejo que le permitieran acercarse a la tierra, convertirse en humana durante el día, mientras el dios Sol iluminaba el mundo y luego..., en las noches, ella se coronaría nuevamente como reina de los cielos...

La anciana se detiene, provocando que los pequeños se enfurruñen.

Pero ninguno puede evitar el interés en la historia, incluido su nieto, quien nunca las escuchaba porque no eran reales.

—Los días se sucedieron unos a otros mientras ellos se enamoraban, pero Nixte descuidó su puesto, su presencia no llegó a algunas aldeas y, por ello, los dioses decidieron castigarla. Su joven amante desapareció, algunos dicen que saltó cuando descubrió que su amor era imposible, otros, que manos invisibles lo enviaron a su muerte.

Sintieron pasos detrás de ellos y, levantando sus cuerpos que descansaban sobre la arena, notaron a Rhett y Roma acercándose con sonrisas adornando sus rostros.

—La furia de los dioses provocó mucho dolor a Nixte, quien fue imprudente con su agonía suplicando durante días a Ezlyn, la diosa de la lluvia y las tormentas, que castigara a todos, entonces, una tormenta llegó inundando la ciudad. Cuando la lluvia cesó, veinte días después, todo había sido derribado, solo quedaban hermosos bosques y lagos que fueron creados sobre los hogares de los aldeanos.

Se acerca a los chicos, su voz adquiriendo un tono conspiratorio mientras dice:

—Los ancianos dicen que si te acercas lo suficiente a los lagos, se puede observar la ciudad bajo las aguas, y otros, que si te detienes al borde del acantilado y pides un deseo a la diosa Nixte, ella lo hará realidad.

—¿Y usted que cree que le sucedió al joven? —preguntó Audra.

—Otra versión de la historia cuenta que el joven hizo un pacto con los dioses de la oscuridad, Moth y Colga, y ellos le prometieron un lugar en el firmamento a cambio de su alma. Y desde ese momento está acompañando a Nixte. Observen la segunda estrella a la derecha.

Todos desviaron su vista al cielo.

Sonrisas adornaron sus rostros cuando juntos señalaron la estrella.

La abuela Kalea creía en la historia, sucede que conoció a su único amor al borde de ese acantilado, mientras el pedía encontrar un para siempre y ella..., ella solo quería ser feliz.

—Entonces pequeños... ¿Qué enseñanza les deja la historia?

—Que no debemos enamorarnos de un imposible —murmuró Roma con un tono melancólico en su voz.

—Que el amor se trata de ser valientes, aun sabiendo que es imposible..., aun sabiendo de la agonía que sientes cuando tu corazón se rompe —respondió Audra mientras observaba a Roan y a Arthur.

—Que después de tanto sufrimiento siempre llega un día en que todo empieza a doler menos. Continúas tu camino, incompleto. Pero nunca te detienes —las palabras de Rhett vinieron acompañadas de una mirada cómplice a su hermano pequeño.

—Que no todos los finales son felices y no todas las despedidas son para siempre —Arthur habló en un susurro apenas audible.

Sus ojos nunca abandonaron a Roan.

La abuela tardó unos segundos más de los necesarios observando a los chicos.

Arthur y Roan siempre actuaban como si no pudiesen vivir sin el otro.

Veía las sonrisas y las risas, las miradas que cuentan secretos y los silencios que dicen todo.

Para ella no había nada más hermoso que ver a una persona conquistando un corazón que ya le pertenece.

Y los de ellos, se pertenecían entre sí.

—Que en ocasiones unir dos piezas que no encajan podría destruir una de ellas —susurró Roan mientras observaba a su amigo.

Un beso por tus pensamientos -FINALIZADA- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora