Capítulo 1

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Descubrir algo más importante que el "nosotros"

El reloj de arena se estaba quedando vacío. Los años comenzaron a pasar, un mes y otro y otro. Entonces el invierno llegó. Pero no hubo ni felicidad, ni familia y tampoco amor.

Roan Sheldon acababa de terminar el rodaje de su cuarta película, las cosas marchaban bien en su vida.

¿Dinero? Sí.

¿Fama? Sí.

¿Felicidad? Un rotundo no.

A pesar de todo, tenía a Rhett, su hermano, quien estuvo a su lado en todo momento.

Cuando decidió huir, él le tendió la mano y le ofreció un plan. Cuando encontró su pasión, él estaba acompañándolo en cada paso del camino. Cuando su corazón se fracturó, él lo ayudó a recoger las piezas dispersas por el suelo.

Pero los recuerdos estaban haciendo mella.

Celebró cuando el reloj marcó las doce, sonrío a todos los que le hacían compañía y en silencio se dirigió a su habitación, donde en una gaveta, oculta, se encontraba una fotografía que representaba su antigua vida.

Se acercó e intentó tomarla.

Quería sentirlo de cerca.

Pero una voz en su cabeza le pidió que dejara el pasado en el pasado, ya que cuando abría las compuertas se ahogaba y pasaba mucho tiempo antes de poder salir a la superficie nuevamente.

Y así continuaba su vida.

Olvidó que debíamos llevarnos solo lo más importante cuando nos marchamos para siempre.

Quería encontrar algo más valioso que ese "nosotros" en el que vivió envuelto toda su vida.

Él era un ser completo, a pesar de que su corazón se empeñaba en decir lo contrario. Por lo que decidió reescribir su historia. No recordaría lo que sucedió años atrás. Porque de hacerlo, todo por lo que había trabajado se convertiría en nada...

(...)

En Everlake, al otro lado del país, en una ciudad perdida de la costa oeste, Arthur Halle disfrutaba los últimos minutos antes de iniciar el nuevo año en su lugar favorito del mundo.

Estaba a punto de morir, no se había cubierto del frío y parecía no sentir el dolor en sus huesos.

No sentía nada desde que él se marchó.

El viejo puente apenas podía sostenerlo, el lago estaba cubierto por una delgada capa de hielo y los árboles lucían un hermoso velo blanco.

Pero él no podía apreciar la belleza, solo pensaba en el dolor y la soledad. Y ellos arrasaban con todo, sus recuerdos y su antigua vida.

Los recuerdos de aquellos años en los que se descubrió amando a alguien más de lo que nunca imaginó.

Su antigua vida, que estaba llena de consecuencias, pero que junto a él ..., todo dejaba de importar.

Con esos pensamientos llegó la ira.

Porque Roan lo abandonó a su suerte, rompió su promesa. Lo odiaba por lo que le hacía sentir y luego, por haberlo dejado vacío. Hueco.

Se prometió esa noche que sin importar que pasara, se olvidaría de ese dulce chico que una noche, años atrás, le había regalado una constelación y que le había enseñado a ser valiente aunque estuviese muerto de miedo.

Un beso por tus pensamientos -FINALIZADA- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora