Cambiar la historia
Un momento en el tiempo puede cambiar una vida.
Segundos bastan para destruirlo todo.
El último latido del corazón de una persona puede significar también la muerte de alguien más.
Puede robarte tu felicidad y tu paz.
Incluso llegas a olvidar quien fuiste alguna vez.
Pensamos en la vida que queremos cuando somos pequeños.
Planeamos cada detalle, anhelamos ser alguien importante, salvar vidas, ofrecer sueños, sanar mentes.
Y entonces aprendemos a hacerlo, a trabajar, a luchar y a no rendirnos.
Aprendemos todo, excepto como vivir de verdad.
Actuamos como la Luna, atravesamos fases de vacío para, en algún momento, sentirnos completos de nuevo.
Buscamos amor en lugares insospechados, amistad en personas diferentes a quienes realmente deseamos y felicidad en situaciones inesperadas.
Siempre sentimos que nos falta algo.
Somos seres incompletos porque nos han hecho creer que solos no podemos cumplir nuestros sueños.
Nadie llega a la cima sin apoyo o vítores.
Estamos acostumbrados a la compañía, la intensa necesidad de que otros alaben tus logros o te abracen cuando has conseguido una meta anhelada.
Yo en cambio disfruto de la soledad que me ofrece ser mi única compañía.
He vivido en ambos lados, rodeado de personas y solo conmigo mismo.
Y puedo decir sin miedo a equivocarme que la peor soledad, siempre, ha sido estar rodeado de personas y sentirte más abandonado que nunca.
—Roan, cariño, vamos a casa -la voz de mamá es una caricia para mis oídos.
El amor oculto tras cada palabra hace algo raro con mi corazón, el órgano latente que creía muerto aletea como un ave cuyas alas rotas ya sanaron.
El oleaje se ha reducido y el sol incide sobre el mar haciéndolo más brillante, mas cálido.
Fuuuu, chuc, plum...
El sonido es tan hermoso que desearía poder tatuarlo sobre mi piel.
El agua sonando mientras se desploma sobre la arena es lo más cercano a la paz que he sentido en los últimos años.
Una cálida y acogedora sensación que se abre paso dentro de mi cuerpo.
Lo es ahora, esto es felicidad plena.
Sentir que tienes un lugar en el mundo.
Algo que puede llamarse tuyo.
Un hogar.
☆☆☆
La hermosa casa azul nos recibe, cuando regresamos de nuestro paseo por el mar, el porche está adornado con sonajeros hechos con conchas y las escaleras adornadas con pequeñas macetas de flores.
Entro con pasos lentos y observándolo todo, devorando cada detalle. Lo he hecho mucho últimamente.
Mirar los cuadros, las paredes, incluso los viejos y raídos sofás.
Me deleito con los colores cálidos del lugar que se mantienen a pesar de los años.
Me acerco a una fotografía en particular, se encuentra sobre el mueble del televisor, somos nosotros, la familia Sheldon.
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Un beso por tus pensamientos -FINALIZADA-
RomanceMe enamoré de mi mejor amigo... Por lo que dejé mi vida atrás para intentar que mi amor desapareciera. Pero la distancia no cambió nada. Mi corazón aún late por él. Así que cuando vuelvo a casa intento fingir que nada pasó. ¿El problema? Muchas cos...
