Bitter Sweet (Minjoong)

14.

—Y listo, con esto estás perfecto— dice emocionada Eunbi pasándole un espejo a Hongjoong para que pueda ver su reflejo luego de que lo ayudara con su ropa y maquillaje.

El castaño se levanta de la cama para pasar a verse mejor en el espejo de cuerpo completo sintiéndose satisfecho con el resultado. La ropa que le había elegido la pelinegra lo hace lucir atractivo además de que las sombras que había utilizado en sus ojos le daba una mirada mucho más profunda y cautivadora.

—Hasta yo me enamoraría de ti, si no consigues un novio hoy, me caso contigo— chilla agitando sus brazos.

—Eres una exagerada— ríe ante tanta emoción —pero la verdad me gustó como quedó todo, eres una genia

—Lo sé, lo sé— contesta egocéntrica —ahora bajemos para que todos vean lo hermoso que estás, si Kyung aún sigue babeando por ti, ahora lo hará el doble

—Cállate y vamos— rueda los ojos para tomar sus cosas para ir a la planta baja con ella.

Antes de llegar con el resto, se toman un par de fotos que enseguida son subidas por la contraria que seguía repitiendo que debe presumir el amigo tan lindo que tiene, y Kim solo se limita a reír por sus ocurrencias.

—Wow— murmura Kyungmoon cuando ve bajar a Hongjoong ya listo para su salida de esa noche.

—Hong, recuérdame por qué no somos novios— habla Yeosang obteniendo el rostro ofendido de Seonghwa.

—Porque luego Hwa me mata

—Kyung cierra la boca que se te van a entrar las moscas— molesta Park al notar como este se había quedado absorto viendo al castaño.

—Ya basta, todos ustedes también están guapos— menciona con vergüenza tratando de quitar la atención de él —y mejor vamos que se nos hace más tarde, ¡Dae ven!

El menor atiende al llamado del mayor y se queda escuchando por unos diez minutos las mil y un indicaciones que le da Hongjoong que ya se sabe al pie de la letra pero que de igual forma debe escuchar cada vez que se queda solo en casa. Así que, después de dejarlo bien, salen al auto de Seonghwa para por fin partir a su lugar de destino; Yeosang al lado de este y Hongjoong, Eunbi y Maddox en la parte trasera.

—Me encanta demasiado como te ves, sobre todo tu chaqueta— sigue halagando el mayor.

—Tú también te ves muy bien, no exageres— le resta importancia con un movimiento en su mano —y la chaqueta la diseñé yo hace unos días, Bi la vió y dijo que sería la ocasión perfecta para usarla

—No podía dejar pasar esta oportunidad— sigue la corriente de la conversación.

De camino conversan de distintos temas y de momentos simplemente se mantienen en silencio escuchando las canciones que pasan por la radio.

—¿Y qué hiciste con el compromiso que tenías para hoy? ¿No tuviste problemas por cancelar?— inquiere curioso y el contrario se remueve un poco en su asiento suspirando.

—No, no hubo ningún problema con cancelar, expliqué la razón y listo— contesta simple y el pelinegro asiente con la cabeza.

Hongjoong no había querido pensar en Mingi, pero al escuchar las preguntas del contrario no puede evitar proyectar la imagen del más alto, pues últimamente su mente permanece maquinando sentimientos que aún no logra comprender del todo pero que trata de quitarlos a toda costa, intentando convencerse que solo tienen una amistad.

Revisa su celular con una esperanza extraña de encontrar algún mensaje de una persona en especial, cruzaban algunas palabras de vez en cuando por mensaje que lo hacían sentir bien. Cuando se da cuenta de que no hay nada, se hace el que no le importa y mantendría sus pensamientos ocupados solamente en disfrutar esa noche con sus amigos, nada más.