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—Buenos días, joven Jeong, joven Song— hace una reverencia uno de los trabajadores de la casa del rubio.

—Buenos días, Jaehan— responden de igual forma entrando.

Habían recibido una llamada de la madre del mayor en la mañana, diciendo que necesita hablar con ellos. Ya ambos se hacen una idea acerca de lo que es, cosa que los ha tenido bastante pensativos y callados en todo el camino que recorren hasta llegar.

Así que simplemente se adentran sin decir nada yendo hasta la sala donde se encuentran Eunji y Jungsu, los cuáles los miran hasta que se sientan.

—Les dije que vinieran porque Haneul estuvo hablando conmigo ayer luego de que ustedes se fueran del club— comienza a decir la mujer sin siquiera saludarlos —ustedes saben a la perfección que no tengo nada en contra de su relación, porque si así fuera no estuvieran juntos... El problema es que, quizás estén siendo muy evidentes con sus muestras de cariño en lugares donde hay tantas personas— dice aún con un tono de voz sereno.

—¿O sea que no podemos darnos cariño como una pareja normal? Además, nosotros ni siquiera estábamos haciendo nada y esa señora llegó a molestarnos con sus comentarios fuera de lugar— contesta Mingi con una pizca de enojo.

—Pero por eso no le tenían que decir todo lo que le dijeron, no pueden estar por ahí haciendo cosas que arruinen su imagen ni la de las compañías, ¿Qué es lo primero que van a decir las personas? Que el hijo de los Jeong y el hijo de los Song son unos irrespetuosos, ¿Eso quieren?— regaña esta vez un poco más fuerte.

—Repito, no le debo respeto a alguien que no lo da, ella no tenía por qué llegar a dónde estábamos nosotros a decir todo lo que dijo— insiste el peliplata.

—Y toda la razón tienen, cariño— apoya el hombre mayor mirando a su esposa —ustedes sigan haciendo sus cosas de pareja, al final son libres de hacer lo que quieran, pero ya saben que estando en la empresa deben ser lo más profesionales posible— advierte dándole un último sorbo a su café.

—Sí, papá. Lo tenemos claro y así seguirá siendo, si eso es todo lo que tenían para decir, me iré a mí departamento que no dormí bien y no he desayunado— se levanta de su asiento Jeong quien no había dicho ni una sola palabra desde que estaban ahí —los veo luego

—Pero hijo, puedes desayunar aquí con nosotros

—No, no se preocupen, de todas formas tengo trabajo que adelantar. Los llamo después— dice saliendo rápidamente siendo seguido por Song.

—Espera Yun— intenta llamarlo pero este no le hace caso hasta que lo detiene del brazo —sé que esto nos afecta y bastante, pero debes intentar calmarte, no pensar en eso. A la final, ellos no son quienes llevan nuestra relación

—Lo sé y lo entiendo, pero estoy realmente cansado de todo esto, no aguanto un solo señalamiento más. Nunca vamos a poder estar como unos novios normales sin que nos digan que "afecta nuestra imagen"— explica frustrado rascando sus brazos y el contrario lo detiene.

—Sabes que te entiendo a la perfección, pero por favor no te dejes llevar por lo que digan— le toma el rostro entre sus manos intentando que se calme —¿Quieres que vayamos a ver películas? Pedimos mucha comida y helado, para que te sientas mejor

—No, quiero estar solo— responde algo seco soltandose de su agarre.

Mingi no se mueve de su lugar y simplemente mira como se aleja de él. Este estaba dispuesto a cancelar el compromiso que tenía para quedarse en casa junto a su novio y animarlo, pero con esto no sabe ni como sentirse. Aún sin paciencia, continúa manteniéndose al límite porque sabe lo difícil que es este tema para el rubio, por lo cual se repite constantemente que debe comprenderlo y estar para él.

Bitter Sweet (Minjoong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora