Bitter Sweet (Minjoong)

22.

El viaje hasta Londres fue de lo más agotador para Yunho. Tanto es su cansancio, que simplemente quiere llegar a dormir una eternidad. Pero lastimosamente, no se va a poder porque justo tenía el tiempo estricto para ir a su hotel, darse un baño y cambiarse de ropa para el compromiso que tiene al estar ahí.

En todo lo que llevaba en el aeropuerto, no se había estresado ni se había enojado, pero ya esto comenzaba a hacerse presente en su cuerpo cuando la maleta tardó más de lo esperado en ser entregada a él y eso solo causa que se reduzca su tiempo para las cosas que tiene por hacer.

Suspira un tanto enfadado buscando tranquilizarse. Por lo que, después de enviarle un mensaje a su padre y a Mingi de que ya había llegado, se va en busca de un café para lograr calmar los nervios y todas las emociones que tiene encima. Afortunadamente para él, no tuvo que esperar tanto por la bebida y pudo tener por fin la maleta en sus manos.

Así que después de esto, sale disparado en dirección a la salida para encontrar un taxi. Camina rápidamente tomando de su vaso a la vez que tiene la mirada clavada en su móvil respondiendo algunos textos que tenía pendientes y comprobando otras.
No estuvo prestando mucha atención a lo que pasa a su alrededor por estar con tanta prisa. Esto hasta que accidentalmente choca con alguien regandole encima su café y al parecer la otra persona también llevaba uno que se derrama por el impacto que tuvieron ambos.

—Oh Dios, lo siento, lo siento mucho— se disculpa intentando limpiar con su servilleta pero esto no sirve de mucho —discúlpame, de verdad, no te vi

—Está bien, no te preocupes— sonríe dándole tranquilidad —yo tampoco me fijé por dónde iba, tranquilo

—Arruiné por completo tu traje, permíteme comprarte otro café— se excusa mirándolo aún con vergüenza.

—No es necesario, llevo prisa y veo que tú igual, así que no pasa nada. Solamente es un traje— le resta importancia sacando un pañuelo y pasándolo por su mano llena del líquido.

—Lo siento, otra vez, espero que llegues bien a tu lugar— hace una reverencia tratando de ocultar su pena.

—Tú igual, adiós— se despide continuando con su camino al igual que él.

Después de haber tenido el episodio más vergonzoso con alguien, llega al exterior donde consigue con facilidad un transporte. Su día no había sido el mejor, en esos momentos solo necesitaba un baño y quedarse ahí remojandose por cuatro horas como si así pudieran salirse todos los problemas de su cuerpo.

Finalmente baja en su hotel dejando con rapidez sus cosas a lo largo de la habitación, ya luego tendría tiempo de ordenar. Ahora simplemente se encarga de darse un baño muy corto para quitarse más que todo la suciedad del ambiente y se arregla para irse nuevamente disparado al sitio donde se llevaría a cabo la reunión.

Por un momento se preocupó pensando que iba tarde, por lo tanto, al poner un pie en el gigante edificio, casi que corre hasta adentro para llegar al ascensor e ir a la oficina del organizador. Puede ver a lo lejos la sala de juntas que le habían dicho y muchos de los trabajadores que están ahí lo reciben amablemente.

Toca levemente la puerta y desde adentro le indican que pase, el alivio regresa a su cuerpo cuando nota que aún no habían iniciado con la reunión y los demás sonrien levantándose para saludarlo al instante.

—Hola, buenas tardes. Disculpen la tardanza, es que tuve algunos retrasos en el aeropuerto— menciona extendiendo su mano para estrecharla con el contrario —es un gusto verte, Minhyuk. Igual para ustedes— se dirige al resto en la sala.

—No te preocupes, Yunho. El gusto es mío, aún falta alguien para que comencemos, puedes tomar asiento— sonríe el hombre poniéndose a su lado.

Conversan entre ellos haciendo algo de tiempo. Park Minhyuk es uno de los hombres con más acciones dentro de esa empresa, llegar a tener tratos con él siempre significa tener un ascenso significativo en su trabajo, por eso es muy importante lograr concretar algo con él y con su jefe que de igual manera, claramente es igual de influyente.