13.

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San abre como puede sus ojos al no sentir a Wooyoung a su lado. Tantea la cama aún somnoliento y reúne todas las fuerzas que tiene para sentarse en el colchón.
Cuando logra estar más despierto, puede escuchar como hay ruido que proviene desde afuera indicando que el menor ya se había levantado minutos atrás.

Se estira lo más que puede sacudiendo un poco la pereza de su cuerpo levantándose por fin para ir hasta el baño a asearse. Decide darse una ducha de una vez y después simplemente se coloca unos shorts junto a un suéter negro sin mangas.

Al salir hasta la cocina, nota a su prometido haciendo el desayuno para ambos y no puede evitar sonreír instantáneamente al verlo. Wooyoung siempre será la razón de su felicidad y cada día al estar con él se convence más de eso.

—Buenos días, mí amor— saluda con cariño Jung cuando se percata de su presencia detrás de él.

—Buenos días, nene— responde atrayendolo a él para así juntar sus labios en un corto beso —hoy te levantaste temprano

—Sí, es que debemos aprovechar todo el día de hoy ya que logramos convencer a Mingi y a Yunho de que nos dieran el día libre para comenzar a organizar lo de la boda, además de que también aceptaran ayudarnos, ¡¿Sabes qué es que esos adictos al trabajo falten un día?! Sinceramente no sé cómo lo hice— suelta dramáticamente y San lo escucha con su rostro lleno de adoración.

—Es que nadie puede resistirse a ti— halaga tomando su rostro y plantando otro beso mucho más largo —mira como me tienes a mí

—Y ya no hay escapatoria Choi— sonríe pasando los brazos alrededor de su cuello —serás mí esposo en unos meses y eso me hace el hombre más feliz del mundo

—Dime la verdad ¿Me embrujaste, cierto?— molesta obteniendo un pequeño empujón —y mientes, la persona más feliz soy yo, porque te tendré a mí lado siempre

—Ya basta que me vas a poner a llorar y ni siquiera hemos desayunado, mejor ayudame a poner la mesa mientras yo termino con el resto— lo toma del brazo y el mayor obedece a sus palabras.

Y básicamente, en eso consiste cada día de ambos. Llenos de felicidad y amor en su mundo, siendo muchas veces empalagosos pero realmente no les importa, cada uno saca el lado más cursi del otro y no se cansan de demostrar todo lo que sienten en su tiempo juntos, así como en sus años de relación.

Mientras Choi termina de organizar el comedor, Wooyoung trae todo lo que preparó y ambos se sientan para comer empezando a anotar principalmente el presupuesto que tienen pensado para los gastos del matrimonio.

—Desde ya creo que estoy nervioso— dice el menor al sentir todo aún más real.

—Tranquilo, mí vida. Todo pasará rápido, cuando quieras parpadear, ya estaremos casados— lo tranquiliza acariciando la mano donde lleva puesto el anillo.

—Te amo tanto

—Yo tambien te amo

Wooyoung rodea la mesa para así sentarse en el regazo de San y continuar con sus preparativos sintiéndose demasiado plenos, como en un sueño que planearon desde siempre y que ese sentimiento lo comparten a tal punto que se vuelven uno solo.

El timbre del teléfono del apartamento retumba en sus oídos y el menor se levanta para atender la llamada.

—Buenos días— saluda cortez sin saber de quién se trata aún.

Buenos días, ¿Con el señor Jung? Le informamos que lastimosamente ha sido despedido de Industrias Jeong y el señor Song tampoco lo necesita— bromea Yunho desde el otro lado.

Bitter Sweet (Minjoong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora