Hongjoong da vuelta por milésima vez en lo que va de la noche, por más que quisiera no había podido conciliar el sueño, su mente era invadida por sus pensamientos y la conversación que había tenido con Mingi no paraba de reproducirse una y otra vez.
Sus sentimientos son indescifrables ahora mismo, por más que sabe que hizo lo mejor al no seguir con eso, su corazón se siente triste. Las ganas de abrazar al peliplata cuando estuvo en su hogar y permanecer así el resto de la noche con él fueron inmensas, pero no podía permitirse ceder.
Entre tanto pensar, no se había dado cuenta en qué momento se hizo la una de la mañana. Agradecía que fuera Domingo y al menos podría levantarse un poco más tarde por estar perdiendo todas esas horas de sueño.
Cierra una vez más sus ojos intentando dormir, hasta que siente como vibra su celular avisando que es una llamada entrante y automáticamente se sienta en la cama cuando ve de quién se trata.
—¿Qué quieres, Mingi?— habla bajito sin contestar la llamada mirando la pantalla encendida con el nombre del contrario en él.
Suspira tirandolo al colchón boca abajo esperando a que deje de vibrar, pasa ambas manos por sus cabellos con frustración, el menor lograba ponerlo todo de cabeza en tan solo unos minutos y él realmente no sabía que hacer. Se sintió algo aliviado cuando el aparato paró por unos momentos, pero nuevamente se enciende.
—¿Le habrá pasado algo?— se cuestiona ya con un poco más de preocupación.
Tarda en decidir si responder o no, pero se le hace tarde y nuevamente la llamada se corta y él suspira cerrando sus ojos con fuerza hasta que una tercera vez, Song insiste en comunicarse con él.
—¿Qué pasa?— responde por fin con sus nervios intensificandose cada vez más.
—Perdón, ¿Te desperté?— cuestiona el peliplata desde la otra línea.
—Por suerte no, ¿Qué necesitas?— habla firme.
—Yo... ¿Puedo ir a verte? Necesito hacerlo— suelta con la voz un poco temblorosa, Hongjoong pudo percibir que algo no estaba bien, no se escuchaba igual que hace unas horas.
—¿Estás bien? Mingi, es la una de la mañana, como se te ocurre que vas a venir a esta hora— dice comprobando otra vez el reloj.
—Eso es lo que menos me importa ahora mismo, solamente quiero verte, por favor— pide como si estuviera desesperado. Incluso el castaño podría decir que estuvo llorando por el tono con el que hablaba —por favor...
Se debate internamente por unos segundos si aceptar o no. Pero finalmente lo hace porque ahora mismo se encuentra más preocupado que cualquier otra cosa.
—Bien, puedes venir, pero ten mucho cuidado, ya es muy tarde— advierte.
—Sí, nos vemos allá— cuelga al instante.
El mayor lentamente aparta el celular de él poniéndolo a un lado y mirando fijamente a alguna parte de su cuarto. Al poco momento, reacciona para verse al espejo y se arregla considerablemente. Posteriormente, baja hasta la sala para esperar a Mingi, le preocupaba el estado en que estuviera, además de que no se había percatado que estaba lloviendo en esos momentos.
Pasó alrededor de una media hora y puede sentir como un auto parquea en frente de su casa. Cuando se asoma por la ventana se da cuenta de que efectivamente es Mingi y este corre para intentar no mojarse, pero es en vano pues queda todo empapado en el transcurso que va a la puerta. El mayor no deja que toque, si no que con rapidez abre para dejarlo pasar.
Ya dentro, ambos se miran fijamente por unos instantes sin decir nada, pero Song rompe con todo ese ambiente cuando camina hasta el más bajo para abrazarlo con fuerza. A Kim no le importa en lo más mínimo que también lo esté mojando, todo lo contrario, corresponde a su abrazo envolviendo como puede su ancha espalda repartiendo algunas caricias.
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Bitter Sweet (Minjoong)
Fanfiction"Lo dulce puede volverse completamente amargo." • Aclaraciones: | Pareja principal: Minjoong. | Parejas secundarias: Seongsang, Woosan, 2ho. | Mención de otros ship e idols. | Historia completamente propia. | No hay utilización de honoríficos.