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Hongjoong entra frustrado al restaurante en donde había quedado para juntarse con Seonghwa y Yeosang. Su día estuvo de lo más agetreado e irritante, el conseguir trabajo se volvió demasiado difícil y por más que ha estado intentando que lo contraten no ha contado con suerte.

A la distancia puede ver a su par de amigos tan melosos como de costumbre y se dirige hasta ellos sentándose de mala gana a la vez que deja salir un largo suspiro.

—Cuánta alegría, me contagias— lo molesta Park.

—Hoy me respiran cerca e insulto a alguien— responde pegando su frente contra la mesa.

—¿Aún no puedes conseguir trabajo, Hong?— pregunta Yeosang acariciando un poco su brazo.

—No y ya me está desesperando esto, lo que gano en las dos cafeterías dónde estoy ahora solo me da justo para los gastos del mes y lo que necesite Dae. He estado insistiendo en varias partes pero nada— le dice levantándose para verlo.

—Tranquilo, sé que pronto lograrás conseguir algo— anima Seonghwa.

El castaño no dice nada y solo se limitan a pedir su comida mientras la pareja intenta contentarlo, cosa que consiguen un poco. A lo largo de sus años de amistad han creado un vínculo muy fuerte volviéndose inseparables y nadie más que ellos saben cómo darle el apoyo que necesita y viceversa. Han estado en sus mejores y peores momentos, así que esta no sería la excepción.

Hongjoong y Yeosang son amigos desde la universidad, nunca perdieron el contacto tomando confianza cada día considerándose como hermanos. Al Seonghwa convertirse en el novio de Kang pensó que solo se llevaría bien con él por ser la pareja de su mejor amigo, nunca se esperó que él también se convertiría en una de las personas más importantes de su vida.

—Estaba pensando en algo— interviene el pelinegro pensativo —podría preguntarle a mí jefe si hay algún puesto disponible, tal vez contemos con suerte y si puedas— sugiere.

—¿En serio harías eso? Por favor déjame darte un beso— sonríe con ojos brillantes lanzandose en él llenándolo de abrazos.

—Eh eh, ya quita tus manos de mí novio, atrás— dramatiza Park separandolo y tomando al menor entre sus brazos como si de un bebé se tratase.

—Yo estuviera con él si tú no fueras un metido— lo molesta sacándole la lengua.

El contrario imita su acción y Kang solo los mira con diversión pues ya es completamente normal esas escenas entre ellos.

—Bueno, fue un placer que me hayan visto, pero Dae ya casi llega de la escuela así que debo irme— mira su reloj levantándose de la mesa después de que terminaran su comida y hablaran otro poco —gracias por estar siempre, no sé que haría sin ustedes

—Lo sé, es que soy increíble— se encoge de hombros Yeosang con aires de superioridad —mándale mis saludos al pequeño, dile que lo veré el fin de semana

—Con razón eres novio de Hwa, en fin, yo le digo

Los tres ríen despidiéndose por fin y el castaño sale del restaurante en dirección a la parada de autobuses que afortunadamente no se tarda mucho en llegar.
Al entrar nota que aún no está su hermano así que logra hacer algo para que coma.

Él y Daehyun son el soporte del otro. Ambos prácticamente están completamente solos; su padre murió hace algunos años debido a una terrible enfermedad que acabó con él en meses, y su madre tras eso cayó en una depresión profunda descuidandose a sí misma y a sus hijos, teniendo varios intentos de suicidio y quedando internada en un hospital psiquiátrico en donde la iban a visitar de vez en cuándo. Por lo que Hongjoong desde muy joven se hizo responsable de él y de su hermano, ha trabajado en muchas partes con tal de que no les falte lo esencial, y con mucho sacrificio gracias a su dedicación y responsabilidad pudo obtener una beca en la universidad de la cuál se graduó.
Su hermano al ser igual de aplicado que él consiguió una beca en el instituto donde asiste, es alguien muy amable y carismático que nunca le da problemas en lo absoluto además de ser bastante agradecido por todo lo que hace.

Bitter Sweet (Minjoong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora