31.

370 43 16
                                    

Mingi sentía una presión en su pecho, y por alguna razón, no se podía mover. Abre con lentitud sus ojos recapacitando donde estaba y es cuando capta a Hongjoong muy a gusto dormido en su pecho, cosa que automáticamente le genera una amplia sonrisa en su rostro. Por inercia, acaricia sus cabellos suavemente para así plantarle un beso en la frente.

La noche anterior después del incidente de la piscina, ambos se ducharon y quedaron fundidos al tocar la cama. Song no puede parar de sentirse feliz al repetir la escena en su cabeza vez tras vez, pero ahora que tiene a Kim a su lado, podrán seguir creando muchos recuerdos juntos.

Baja su mirada para seguir admirando al castaño; sus labios se encontraban entreabiertos junto a un semblante tranquilo, sus mejillas estaban abultadas y su cabello desordenado, en pocas palabras, perfecto a los ojos del más alto quién no podía estar más enamorado, verlo así solo genera que su corazón de un giro completo regresando a su lugar para seguir latiendo con rapidez.

Pero por más de que desee quedarse así todo el día, tiene planeado preparar una sorpresa al contrario. Por lo tanto, intenta levantarse con sumo cuidado de no despertarlo colocando una almohada en reemplazo de él, resultando con éxito aunque Hongjoong de momentos se removía un poco entre sueños.

Principalmente se adentra al baño para poder lavar sus dientes, bañarse y demás. Afortunadamente, el mayor tiene un sueño bastante pesado, por lo que no lo escucho mientras se terminaba de arreglar y buscaba algunas de sus cosas por todo el cuarto. Y así, al estar listo, sale de la habitación con rumbo a la cocina.

Al llegar abajo, Mingi se apoya en la encimera recapacitando en lo que haría porque para ser sincero, la cocina no es su fuerte. Al no tener tiempo gracias a su trabajo, siempre pide comidas a domicilio o sale a comer en algún restaurante, eso quiere decir que cocinar y él no están en una misma oración. Sin embargo, sí o sí, prepararía un desayuno delicioso para su amado.

Como primero, busca los ingredientes de lo que usaría y un tutorial en youtube acerca de como hacer waffles, porque sí, algo tan sencillo se le complica demasiado. Por eso, después de diez vídeos parece estar listo y se pone manos a la obra, pero desde el minuto uno que confundió la sal con el azúcar, sabe que eso saldría mal.

Mientras tanto, arriba en la habitación, Kim se estira un poco desorientado soltando un largo bostezo y buscando al peliplata por todas partes.
Se levanta con pesadez para asearse y gracias al agua fría de la llave logró terminar de despertar en pocos minutos llegando a él los flashback con el menor mientras suelta un risita por lo bajo.

Después de bañarse, rebusca entre sus cosas algo que ponerse pero su atención es captada por un suéter demasiado grande encima del sillón que está allí, claramente pertenencia de Mingi y como este se veía mucho más cómodo que toda su ropa junta, decide robarlo y colocarselo. Con rapidez llega a sus fosas nasales el aroma de Song, en definitiva no volvería a quitárselo.

Al estar en la sala, siente el olor a quemado impregnado en todas partes, por eso se dirige a la cocina obteniendo el panorama de la gran espalda del peliplata mientras este discute con la wafflera, hay harina por todas partes, cubiertos sucios y todo un desastre por delante.

Arrastra una de las sillas para continuar admirando la graciosa escena del menor quien al estar tan distraído y metido en su quehacer, no se había dado cuenta que él estaba allí conteniendo la risa. Pero más que reírse, le causa demasiada ternura el hecho de que se haya despertado mucho antes para intentar cocinar aunque esto no se le dé mucho.

—Maldita cosa ¿Por qué hacen todo con tanta tecnología? No pueden simplemente poner un botón que diga encendido y apagado— murmura molesto.

—Creo que te iría mejor si hicieras una sola cosa a la vez— interviene Hongjoong asustandolo.

Bitter Sweet (Minjoong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora