Hongjoong camina nervioso por los pasillos del hospital. Hace unas semanas que no había podido ver a su madre por el estado de salud en el que se encuentra, sin embargo, no había parado de llamar todos los días para mantenerse informado acerca de como iba avanzando.
Afortunadamente, ese día le habían confirmado de que podía ir a visitarla por un rato. Así que se encuentra bastante feliz aunque también un poco preocupado por cómo vaya a reaccionar después de haber estado sin ir.
Finalmente, llega como de costumbre para hablar con una de las enfermeras que automáticamente lo lleva hasta afuera al jardín y en unos minutos, puede verla junto a su madre quien deja asomar una media sonrisa cuando lo nota.
—Hongie— dice dejándose abrazar por este.
—Estoy feliz de verte por fin— menciona reteniendo las lágrimas que amenazan con salir.
—A mí igual
—Hoy te ves muy bonita— halaga acomodando sus cabellos y la mayor sonríe más.
—Y tú tan guapo como siempre... ¿Cómo estás? ¿Y Dae?
—Él está bien, ya sabes, sacando excelentes calificaciones como siempre y no me da ningún problema. También quería venir a verte, pero tengo que irme al trabajo así que no puedo demorarme tanto, otro día vendremos los dos— responde tomando sus manos.
—Me hace bien escuchar eso, pero no me respondiste cómo estás tú— inquiere mirándolo directamente y el castaño no puede evitar suspirar levemente.
La mujer puede percibir que algo no está del todo en orden, pero este como siempre intentaba hacerse el fuerte para no darle preocupaciones. Ella lo entiende de cierta manera, pero todos los días intenta luchar con sus pensamientos para que algún día, pueda volver a ser ese apoyo para sus hijos.
—Estoy bien, mamá— la tranquiliza —solo que el trabajo me deja muy cansado a veces, pero últimamente he tenido muy buena compañía...— suelta de manera automática y su semblante se vuelve un poco más brillante.
—¿Y quién es esa compañía?— lo molesta un poco apretándole la mejilla.
—Alguien que puede que conozcas en un futuro, ahora es un poco... Complicado
—Estoy segura que si su destino es estar juntos, podrán ante cualquier cosa que se les haga difícil ahora, te mereces ser muy feliz y con alguien a tu lado que valore tu corazón tan hermoso— anima acariciándole el rostro y el castaño siente aquello como un respiro a su alma.
Continúa conversando con su madre otro rato, pero esta de momentos vuelve a sus emociones fuertes y tristes que la desconectan un poco de él quedándose quieta en su sitio solo llorando al recordar algunas cosas. Pero aún así, pudo observar una mejoría desde la última vez que estuvo con ella.
Al darse cuenta de que ya era momento de irse a trabajar, se despide de ella y la acompaña nuevamente a su habitación prometiéndole que regresaría pronto con su hermano y se tranquiliza de haberla dejado bien, dentro de lo que cabe.
Pero antes de que se pudiera ir, una de las enfermeras se le acerca diciendo que el doctor que atiende a Sunhee necesita conversar con él acerca de un tema y esto solo hace que su corazón se acelere repentinamente de pensar que quizás pueda ser algo malo.
—Buenos días— saluda haciendo una reverencia mientras entra.
—Buenos días, joven Hongjoong. Siéntese por favor, seré breve— indica y este asiente yendo hasta la silla que está en frente de él.
—Dígame
—Verá, la situación con su madre ha tenido un avance positivo y esto es algo que nos gratifica mucho porque como recordará, ella tuvo una recaída muy preocupante. Pero en estos últimos días, ha tenido una mejora significativa— comenta mientras el contrario se siente aliviado —debido a esto, nos gustaría ofrecerle un servicio mucho mejor para que los resultados se vean reflejados más rápidamente
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Bitter Sweet (Minjoong)
Fanfiction"Lo dulce puede volverse completamente amargo." • Aclaraciones: | Pareja principal: Minjoong. | Parejas secundarias: Seongsang, Woosan, 2ho. | Mención de otros ship e idols. | Historia completamente propia. | No hay utilización de honoríficos.