Bitter Sweet (Minjoong)

25.

Hongjoong intenta avanzar con normalidad en su trabajo. Pero los pensamientos no lo dejan en paz, su cabeza da vueltas y en cualquier momento se siente desfallecer ante tantas preocupaciones. Sus dudas e incertidumbre no habían desaparecido desde el día anterior que había presenciado a Mingi y a Yunho, esto es algo que él debía esperarse, pero parece ser que el amor lo cegó demasiado.

En este punto no sabe cómo actuar o qué hacer. Todo a su alrededor es confuso y no encuentra una salida para eso en lo que él mismo se había metido, ni siquiera estaba seguro de ser capaz en soportar todo lo que se vendría encima cuando se sepa la verdad. Además, los pensamientos tristes de no poder estar en tranquilidad con la persona que desea por ser el otro, lo están debilitando poco a poco.

Esa palabra de tan solo cuatro letras lo está destruyendo por completo, al pensar en eso, es como si le dieran una nueva punzada a su corazón. Pero él sabe a la perfección que también se involucró en esto, así que asumir las consecuencias de sus actos es lo que corresponde.

La culpa, el remordimiento y todas las emociones ligadas a lo que hace con Mingi se adentran en él aún más cuando Jeong los citó en la mañana a él, Jinwoo y Han para comentarles acerca de su traslado a industrias Song. Si bien para los otros dos fue sorpresa, para él no y en esos precios instantes estaba reconsiderando realmente esa decisión.

—Hong, ¿Estás bien?— pregunta Lee observándolo con preocupación —¿Hong?— lo mueve levemente al notar que no reacciona.

—¿Ah?— se sacude un poco viendo que incluso su ordenador se había apagado.

—¿Todo en orden? ¿Pasa algo?— repite más angustiado sentándose al lado de él.

—Sí, todo está bien. Tranquilo— sonríe con falsedad —solamente estoy algo cansado y el tema de mi madre me preocupa un poco, eso es todo

—Sé que vas a conseguir ese dinero pronto, ya verás. Intenta no darle tantas vueltas, no te hace bien cargar con tanta preocupación, puede hacerle mal a tu salud— sugiere apretando su hombro —por lo que me contaste, ella ha estado mejor, así que puede continuar así mientras tú reúnes lo que necesitas, estará bien— ánima.

—Gracias Ji— asiente devolviéndole el gesto con la cabeza —ya sigamos trabajando que luego debemos recoger las cosas para cuando nos vayamos mañana— recuerda volviendo su vista a la computadora.

—¿No te parece extraño?

—¿Qué cosa?

—Eso, que el señor Song nos necesite a nosotros tres en su sede así de la nada... ¿No te parece raro?

—A-Ah pues, no lo sé, quizás tenga demasiado trabajo y no pueda él solo— responde ligeramente nervioso.

—Puede ser, pero igual él tiene muchos empleados, en lo personal esto es confuso— se encoge de hombros.

—No sé, Jinwoo ¿Por qué debería saberlo? Solo ellos sabrán, nosotros cumplimos con acatar las órdenes que nos dicen— contesta irritado.

—Tranquilo, no me vayas a morder con esa rabia— ríe y el contrario echa hacia atrás su cabello.

—Discúlpame, hoy no es mí día

—Está bien, sigamos con esto

El resto del día, Kim de se dejó consumir completamente por sus deberes. Trató de mantenerse ocupado en todo lo que podía para no pensar en nada más, aclarar sus sentimientos no era una opción en esos momentos, por lo tanto, trata de estar lo más tranquilo que puede porque a partir del siguiente día estaría trabajando para su perdición.