ENTRE TUS CADENAS

★CAPITULO UNO★

Viéndome en el espejo arreglo mi lasio cabello,otro jodido día en esta maldita cárcel a la que le llaman "Hogar",Ridículo.

—¡Liam!

—¿Que pasa,papá?

—¡Rápido que va a llegar mi mujer!

Volteo los ojos arreglar mi camisa para después salir de mi habitación.
Cuando terminó de bajar las escaleras mi padre me mira serio.

Oh maldición ya sé que pasa.

—Parate como un hombre,pareces un puto marica.—Me mira de arriba abajo con desagrado.

—Si señor.—Me paró firmemente mirando a mi padre.

Esta situación es jodidamente incómoda,odio esto.

De repente suena el timbre de la mansión dejando ver a una mujer con un vestido corto rojo pegado a su curvilíneo cuerpo.

—Preciosa.—Mi padre camina hasta ella con sus brazos abiertos hasta envolverla y darle un fugoso beso.

Es una mujer hermosa,es rubia,ojos marrones,un poco alta y cuerpo perfecto.

—Liam,te presento a Emelie,mi futura esposa.

Voy hacia ella y le estiró mi mano para saludarla pero ella me jala el brazo para abrazarme.

—Hay bebé eres más hermoso de lo que pensé.—Me envuelve en sus cálidos y delgados brazos.

—Ya me cae bien,señora.—Digo con una sonrisa sincera.

—No me digas señora,me siento vieja,dime Emelie o si quieres mamá.

—Ok.—Lo pienso por un momento.—Mamá.

Ella sonríe y mi padre nos abraza a los dos por los hombros y queda enmedio de nosotros.

—Bueno mis amores la comida está lista.

Usamos el comedor principal de la casa y empezamos a comer tranquilamente.

—Papá,quería hablar contigo.—Dije con voz algo temblorosa.

—¿Que sucede Liam?

—Bueno pues sobre la universidad.—Agache mi cabeza con algo de miedo.

—Ya hablamos de eso Liam no irás y punto.

—Pero papá escúchame solo piensa-

—¡Ya dije que no!—Dice con voz dura

Una lágrima pasa por mi mejilla y siento como alguien acaricia mi mano,era Emelie.

—Henry,no seas tan duro con el niño,es una gran oportunidad que vaya a la universidad.—Emelie se acerca a papá y le da un suave beso.

—Ni lo intentes, Papá no va a aceptar.—Me levante de la mesa para ir hacia mi habitación.

—Lo pensaré.—Escuche la voz de mi padre desde la mesa.

Me di la vuelta y corrí hacia Emelie y papá para darles un fuerte abrazo y darles las gracias.

—Gracias papá,gracias Emelie.

—Toma asiento,mañana iremos a comprar los útiles.

—No yo voy con el,recuerda que tienes una junta mi amor, necesito un poco de ropa y conocer al rayito de sol.

—Ok ¿Te vas a quedar a dormir? Ya es muy tarde.—Dice mi padre limpiando sus labios con una fina servilleta.

—Mi hija debe estar con su novio a si que si.