★CAPITULO CINCUENTA

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LIAM★

Mi cuerpo se encontraba toltalmete debil por la droga que Jackson me había inyectado hace unos minutos

Intente luchar y tratar de que no aplicará esa porquería en mi cuerpo pero fue imposible

Mi cabeza daba vueltas y mi cuerpo no se podía sostener solo, era como si toda la fuerza de mi cuerpo desapareciera

Miro a Jackson para tratar de soltarle un insulto pero mi boca no se movia

-¿Que sucede?-pregunta con una sonrisa burlona

-eres...

-soy-agarra mi cara con sus manos sin quitar su burlona sonrisa

-d-duele-digo al sentir como apreta el agarre de su mano en mi cara

Este me ve y me suelta con total brusquedad haciendo que una ola de dolor recorra mi cuerpo

-que débil eres

Cuando estaba apunto de hablar mi cuerpo cae en el colchón y mis ojos se empiezan a cerrar

La sensación era tan horrible que por un momento pensé que moriria





Al abrir lentamente mis ojos me di cuenta que me encontraba solo. inmediatamente trate de arrastrarme por el piso como un maldito gusaso pero mi cuerpo me lo impidió haciendome detener rápidamente

Escucho como abren la puerta del lugar y puedo ver a Jackson bajando con una botella de whisky

-a donde piensas ir-se acerca a mí con una cara macabra para agarrar mi brazo Y tirarme fuertemente al colchón sin ningún tipo de delicadeza

-que quieren de mi-digo Asustado

-acaso no te dije que las preguntas las hago yo-acerca su mano pero rápidamente cierro mis ojos con fuerza esperando el golpe-tan Asustado estas-me da una pequeña palmadita en mi mejilla

-Cuando Adam los.....

-Adam nunca nos encontrara-le da un gran sorbo a su botella de whisky sin quitarme sus ojos de mi encima. - Adam ahora mismo debe estar follando con alguien más... - Ríe amargamente.

- Adam no es así.

- Oh. - Se hace el sorprendido. - ¿Le volviste a creer? - Ríe. - Adam siempre será un maldito perro sin correa y tu solamente el pequeño dueño que nunca lo detendrá.

- ¡Callate! - Se acerca furioso y me da una bofetada. - Que poco hombre eres... Maldito. - Digo casi riendo.

-¡ja! De verdad piensas que soy poco hombre.-me tira sobre el colchón para este quedar encima de mí.

Empieza a dejar besos húmedos sobre mi cuello mientras que su mano empieza a bajar a mi entre pierna. Intento separarlo pero la droga no me lo permite.

-idiota, sueltame ahora.

Hace caso omiso a lo que digo para meter su mano en mi pantalón.

-p-para.

La puerta de abre dejando ver al primer chico que vi cuando me secuestraron estos locos.

-hey Jackson.

-que quieres Michael.-dice sin dejar de besarme el cuello y con su mano aún en mi pantalón.

-tenemos un problema.

-no ves que éstoy ocupado.-jackson se quita de encima para ir hacia donde Michael.

-no puedes mantener el pene quieto por una vez en tu vida.

ENTRE TUS CADENASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora