★CAPÍTULO TREINTA OCHO★

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LIAM

La tarde con Aníbal estuvo tranquila y algo divertida aveces nos poníamos de acuerdo para molestar a Adam este ponía los ojos en blanco mientras nos fulminaba con la mirada y nosotros soltabamos carcajadas cada vez que lo hacia

Entre risas vi como mi teléfono empezó a sonar mostrando la foto mía y de esteb dándonos un beso.

Pude ver como inmediatamente Aníbal fue cambiado su cara divertida a una seria y no entendía exactamente por que

Agarre mi teléfono para levantarme del sofá e ir a responder la llamada ala habitacion aún confundido

hola cariño

hola

¿como estás? ¿Ese idiota te ha echo algo?

tranquilo estéb estoy bien

—no sabía que me había convertido en esteb

oh vamos no empieces

—que te está sucediendo Liam

esteban no es el momento para un interrogatorio

ahora soy Esteban—

Suelto un suspiro tratando de no enojarme

—estas exagerando

¿yo exagerando?

si y mucho—paso la mano por mi cara—no es el momento para pelear deberiamos hablar otro momento adiós—cuelgo

Salgo de la habitación metiendo el teléfono en el bolsillo para ir con los chicos Y ver como Adam tiene la mandíbula apretada y Aníbal sentado a su lado con una cara asustada

Los miro de reojo y decido ir ala cocina por algo de agua. mi garganta estaba completamente seca

Me acerco al vaso más cercano para ir y llenarlo de agua pero de un movimiento totalmente torpe con mis pies el vaso cae al piso haciendo un fuerte ruido que suena por todo el lugar

«ahg mierda»

Me pongo de Rodillas para recoger las piezas del vaso que están en mil pedazos por casi toda la cocina

—¿que paso?—la voz de Adam sonaba diferente no podía adivina que le pasaba, pero podía ver su pecho subir y bajar como si hubiera corrido una maratón

—no es nada solo....¡ay!—agarro mi dedo para darme cuenta que me había cortado

Adam corrió hacia mi como si me hubiera pasado algo muy grave y me empezó haber la pequeña herida

—¿estas bien? ¿te duele?

La sangre bajaba y caia sobre mi pantalón gris. Mentalmente traba de no Entrar en pánico ya que yo odiaba la sangre

—yo creo que se le van a salir los orgamos por la herida—bromeo Aníbal

—¿m-me voy a morir?—dije Asustado

—no, claro que no—habla Adam mirando fijamente a Aníbal—tu cállate que no es momento para tus bromas pensadas

—tranqui hermano solo quería animar el lugar

—Pues no lo estás animando lo estás empeorando

Miro mi pequeña herida que no para de sangrar mientras que esos idiotas están peleando como niños de diez años

Me levanto del piso con mis ojos clavados en mi dedo como si se me fuera a partir en mil pedazos mientras me desangrado

Me dirigi al sofa con con una cara seria mezclada con miedo y enojo

Adam se sienta a mi lado y me agarra mi cara con sus manos como si supiera perfectamente que me pasa

—tranquilo es una pequeña herida ya sanará—me susurra cerca de mi cara con su voz tan masculina que me encanta

—no es eso………e-es que odio la sangre

—lo se, se que te trae malos recuerdos—su cara esta tan cerca de la mia que podría besarlo—todo está bien

—si interrumpo algo me puedo ir—anibal aparece con una cara picara mientras que Adam suelta un suspiro y se aleja de mi

—no tranquilo—digo mirando como mi dedo ya había dejado de sangrar

—ves te dije que pasaria—dice Adam viendome

Mi teléfono vuele a sonar pero sabía perfectamente que era esteban y no tenía ganas de discutir con el ahora







Pasaron las horas y Aníbal se puso hacer drama para que Adam lo dejará domir aquí, fue casi imposible que aceptara pero para mí sorpresa acepto y Aníbal iba a domir en la habitación que se encuentra al lado de la mia. Parecia un niño pequeño con una sonrisa de oreja a oreja

Yo por en cambio me había cambiado de ropa a una más cómoda esperando que llegue la pizza que Adam había pedido intente ofrecerme para hacer la cena pero su respuesta fue un rotundo no, iba a seguir intentando pero sabía que era completamente inútil convencerlo

Escuche como tocaron la puerta y rápidamente Aníbal salió de su habitación para ir abrirla me quede tan confundido al ver su rápides yo aún no me había levantado del sofa

Más atrás pude ver a Adam que también estaba saliendo de su habitación con cara aburrida

—¡llegaron las pizzas!.—dice Aníbal

Adam lo mira con cara aburrida y luego clava sus ojos en mi

—yo quieroo—me levanto del sofa evitando los sus ojos y persiguiendo a Aníbal hacia la cocina donde los dos empezamos a devorar la pizza como si no hubiéramos comido en dias cuando solo pasaron unas horas

—parecen animales—adam aparece de brazos cruzados

—quieres—digo con la boca llena ofreciendole una pizza

Pone los ojos en blanco y va directo hacia las servilletas donde agarra una para acercarse a mí con una pequeña sonrisa y empezar a limpiar mis labios sucios de comida

—come más lento—me susurra separándo la servilleta de mis labios

Asiento con un obvio sonrojo. Vuelvo a mirar la pizza pero un jalon de brazo me deja paralizado, Adam me había dado un beso Rápido en la comisura de los labios

—no hagan un escándalo—mira Aníbal y se va déjandome sin palabras.

todo había sucedido tan rápido que no me dio tiempo de reacciónar ni disfrutar el besó

Pongo una mueca y empiezo a comer la pizza lentamente con ese pensamiento aun en mi mente

—¿que sucede?—me pregunta Aníbal con una ceja enarcada

—no es nada—suelto un suspiro mirando el piso

—¿tiene que ver con Adam?

Asiento

—es díficil de explicar—lo miro y veo como se había terminado la última pizza

—sino te sientes preparado para decirme está bien lo entiendo

—Gracias

Me doy la vuelta para irme a mi habitación y lanzarme en la cama psandome las manos por la cara

«por que tienes que hacer las cosas más díficiles Adam»

Cierro mis ojos lentamente pero un relámpago vuelve a sonar y logró escuchar las gotas de lluvia chocar con la ventana

Veo como mi celular empieza a sonar mostrando a esteb pero decido apagar mi teléfono  Para intentar dormir tranquilamente

ENTRE TUS CADENASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora