ENTRE TUS CADENAS

CAPÍTULO TREINTAIUNO

LIAM★

No voy a negar que la renuncia de Adam me dejó sorprendido y triste las últimas semanas sin el fueron bastante duras pero con lisa a mi lado diciendo que todo estará bien me relajaba un poco no lo suficiente pero ella trataba de ayudarme algo que entiendo ala perfección

Un día llego a mi habitación con unas flores y unos chocolate para tratar de que me animarme un poco no funciono pero eso no significa que se allá rendido

Ese mismo día mis ojos estaban inchados de tanto llorar decidio buscar todos los remedios caseros en internet para que mis ojos color miel sean los mismos de antes y puedo decir que si funcionaron de maravilla

Pero aún así mis ojos se volvieron a inchar por volver a llorar desconsoladamente en el hombro de lisa

De verdad lo estrañaba bastante, mi cabeza no podía dejar de pensar cuánto lo amaba.

Y así pasaron tres semanas en mi habitación no quería salir pero aveces no quería que emelie se preocupara Entonces bajaba con una sonrisa más que finjida

Hoy me encontraba Bajando las escaleras para ver a emelie en la sala sentada en el sofa con una falda de tubo color rosa pastel con una camiseta corta del mismo color y unos tacones blancos

—rayito buenos dias.

—buenos días emelie—me acerco a ella para sentarme a su lado

Me fijo de que tiene un iPad en su regazo dentro de una página de moda

—dios bebé mira tú cara estas—se queda callada buscando la palabra adecuada—mal

—he estado ocupado con unos trabajos de la universidad—miento

—deberias descansar un poco—pone sus dos manos en mis mejillas acurrucandolas

—tienes razón—le dedico una sonrisa pero esta se ve muy preocupada

Me da un beso en la coronilla aún con sus manos en mis mejillas y me dedica una sonrisa que me hace sentir algo mejor que hace unos minutos

—liam, quieres hablar de lo que te sucede

—y-yo estoy bien solo me necesito un descaso de la u

No pude terminar de hablar por qué una voz familiar me interrumpe

—¡Liam!

La voz de papá me hace estremecer

Su voz suena enojada furiosa hasta me da miedo preguntarle qué sucede.

—¿s-si?

—¡como que eres un maldito gay!—su noto de voz era fuerte

En ese momento quería que la tierra me tragara y me botara en china

No puedo negar que tenía bastante miedo hasta creo que estaba temblando. Las palabras no salían de mi boca no se qué decirle

Emelie agarra mi mano pero está ves no me ayuda mi miedo es muy grande y mi padre tiene cara de querer matar a cualquiera que se atreva a contradecir sus órdenes

—p-padre

—¡Ahora todo tiene sentido que nunca allás traido una mujer a casa todo tiene sentido maldita sea!

—cariño deberias calmate un poco—emelie se levanta del sofá para agarrar la mano de mi padre pero el da un paso atrás

—eres una desepcion Liam Smith.
—Mi padre me mira fijamente

—t-todo t-tiene explicacion papá si tan solo me das una

—!No Liam nada va a cambiar que eres un puto marica!

—henry por dios—la voz de emelie sonó dura y se veía bastante sería

Sentía que mi mundo se venía Abajo nada podía ser peor que todo ésto

Papá no dice nada y se va a su oficina echo furia

En cambio yo camino rápido hacia las escaleras para ir a mí habitación

Escucho como emelie grita mi nombre pero solo hacelero el paso hasta al fin llegar a mi habitación y cerrarla con seguro

Emelie y lisa venían haber cómo me encontraba pero la verdad no quería hablar con nadie Aveces ni comía eran días duros incluso me enteré que estéb se había ido a su casa

Brianda venía a traerme la comida pero yo no probaba ni un solo bocado aveces lisa tenía que darme la comida ella misma para comprar que si comía incluso había bajado unos kilos

Y así fue como seguián pasando los días. hasta que decidí al fin salir ala sala donde estaba estéb emelie y lisa

Sus caras era de total sorpresa hasta vinieron corriendo hacia mi para darme un abrazo

Me guiaron hasta el sofa y me contaron lo que a sucedido los últimos tres meses que pase en mi habitación sin querer hablar con nadie

—ohh y nuestra madre se ganó un premio—dijo lisa emocionada

—wow eso es genial emelie—la mire con una sonrisa

—no es para tanto.—dice emelie

Mire hacia donde esteb que me estaba mirando como si fuera el único en esta habitación

Mi sonrojo no dudo en salir pero trate de ocultarlo aunque fue casi imposible estéb lo noto y solto una risita

—bueno mis chicos lastimosamente me tengo que ir—lisa se levanta del sofá y nos da un beso en la coronilla a cada uno

—tan rápido—mi voz suena algo desanimada

—es necesario cariño—me vuelve a besar la coronilla—adios mis niños

Y así desaparece emelie por la gran puerta

—yo voy a buscar algo de tomar ya vuelvo—lisa se levanta del sofá dejandome a solas con esteb

Estéb se sienta a mi lado y me quita un un mechón de cabello para ponerlo detras de mi oreja y acercarse

—esteb—no termino de hablar porque me interrumpe

—me alegra que estés aquí—me da un abrazo que me deja paralizado—no te vuelvas a encerrar en tu habitación como dragula

Suelto una risita baja y le correspondo el abrazo

—no lo volveré hacer

—lo prometes—se separa del abrazo para acerce a mís labios

—lo prometo.—digo en un susurro

—¿interrumpo algo?—lisa aparece con tres vasos con batidos de fresa

Rápidamente Esteb y yo nos separamos para mirar a lisa que se sienta en el sofa frente a nosotros con una mirada picara

—no es nada—dice esteban con su noto normal

—entonces por qué tú cara esta roja
Esteban Ramírez.

—q-que e-es en serio—

Estéb pone las mano es su mejillas asustado mientras que lisa suelta una carcajada al verlo así