ENTRE TUS CADENAS

★CAPÍTULO CUARENTA CINCO★

— Son unos jodidos pervertidos — Dice Aníbal jugando con Koko.

— Habla el que casi se folla a su secretaria frente nosotros. — Benjamín acaricia a Zeus.

— ¡Callate! Todo soy yo. — Voltea los ojos. — Hoy es el día de Adam.

Se paran del piso cuando la puerta se abre dejando ver a un Liam cojo y un Adam acomodándose la camisa.

— Estuvo buena la follada e. — Aníbal sonríe coqueto moviendo sus cejas pero recibe un golpe de Benjamín. — Bro relajaste.

— Donde está Angelina. — Pregunta Adam.

— Bro si nosotros nos traumamos me imagino ella.

La risa de Benjamín se oye en toda la habitación.

— Ah~ Adam más~ ah~ — Benjamín comienza a hacer los aplausos y Aníbal gime.

Adam toma dos papeles del escritorio de Angelina y se los lanza y estos ríen más. Liam oculta su sonrojo pero también su risa.

— Agradezcan que sus hijos están con sus tíos o si no pobres perritos se Iban a quedar sin orejas y traumados. — Dice Benjamín riendo.

— Par de idiotas en vez de bajar se quedaron aquí. — Adam hace una mueca.

— Bro,el que no le gusta el chisme no es gente. — Dice Aníbal chocando su puño con el de Benjamín.

Adam agarra del brazo a Liam para llevarlo al ascensor ignorando a Benjamín y Aníbal que entran rápidamente al ascensor con los perros

Cuando bajaron a resección Liam se llevó unas miradas de odio por partes de algunas que intentaron algo con Adam pero este las rechazo

Todos se dirigen hacia afuera donde la camioneta los espera

Adam se monta en el haciénto del piloto mientras que liam en el del copiloto y Benjamín y Aníbal en los haciéntos de atrás

—hace como hambre—se queja Benjamín

—si, es cierto—contesta Aníbal— hey Adam vamos a comer un rato—

—No

—¿por que no?

—Aníbal deja de joder

—Liam, dile a tu novio que tengo hambre

—tenemos—corrige Benjamín

—Adam deberíamos ir a comer un poco, el viaje será algo largo con ellos dos allá atrás—dice Liam poniendo una mano en el hombro de Adam

—ugh como joden de verdad—

—yo creo que a Adam no le resultó bien la estupenda visista de Liam—dice Aníbal cruzandoce de brazos

—pienso igual—dice Benjamín

Adam cambia de ruta para ir hacia el restaurante los guardaespaldas en los autos no siguen sin ningún problema

LIAM

Después de unos minutos Adam se detiene en la entrada del restaurante anibal y Benjamín bajan felizmente pero cuando estoy apunto de bajar Adam me detiene

—vamonos

—pero

—no te preocupes por ellos pagarán con mi cuenta y mandare a alguien que los lleve a sus casas.

—adam estás raro—dirijo mis ojos a mis piernas donde el tiene su mano en mi muslo—primero fue la llamada de uno de tus hombres y luego cuando te vi en el restaurante de penthouse estabas alterado