ENTRE TUS CADENAS

CAPÍTULO CINCUENTA SEIS

LIAM

Después de unas semanas mis náuseas fueron empeorando tanto que no podía dormir ni un solo minuto,
Sin duda la peor sensación del mundo

Me levanto del piso dirgiendome al lavabo limpiando mi boca sucia de vomito

Al terminar voy hacia la cocina y puedo ver una nota de Adam colgada en el refrigerador

Cariño, lo siento tuve que ir ala empresa pero prometo que te lo recompenzare, llámame si pasa algo

Suelto un suspiro y llamo a uno de los guardaespaldas que viene rápidamente

— ¿me llama?, joven Smith

— Si, necesito que me lleves al centro comercial

— Claro, joven en unos minutos lo llevaremos

Asiento y este se va

Después de los minutos acordados todos los guardaespaldas están afuera de la mansión con sus mejores camioneta. Subo a una de estas y en menos de una hora ya estoy en el centro comercial

Al bajar de la camioneta resivo todas las miradas de las personas que pasan por ese lugar

Sin importarme mucho ala primera tienda que entró es a una heladería donde compro un helado de chocolate para salir rápidamente. Pero unas increíbles náuseas con horribles mareos apoderan mi cuerpo haciéndo tambalear

— estás bien — me pregunta una voz muy familiar a mis espaldas

Al girarme mi celebró procesa quién está alfrente de mi

— Esteban que

— oh, Liam lo siento no sabía que eras
Tú.

— no te.....

No logro terminar de hablar cuando mis piernas se debilitan pero esteban logra poner sus manos en mi cintura mientras que mi cabeza cae en su hombro

—Liam, no te ves para nadie bien

— no es nada, solo estoy un cansado — me alejo un poco pero este sigue agarrando mi cintura

— se cuándo alguien está cansado, y estoy seguro que no estas cansado —

— es una larga historia

— tengo todo el tiempo del mundo

Sonrio y asiento cuando siento brazo rodear mi cintura para prevenir que mis piernas no vuelvan a fallar

Nuestro destino fue un restaurante para nada lujoso pero la comida era estremadamete deliciosa

— ¿y bien? — pregunta dandole un mordisco a su hamburguesa

— es el embarazo — digo tranquilo

Este empieza a toser como loco haciéndome entrar en alerta

— ¿estás bien?

— ¿Liam estás embarazado?

— S-si — le doy un sorbo a mi refresco

— ¿de Adam?

— si

Pude notar cierta desepcion en sus ojos pero decido no decir nada

— felicidades — este también le da un sorbo a su refrescó — Liam yo...... quería pedirte disculpas por

— se que no lo hiciste con intenciones de hacerme daño — agarro su mano por encima de la mesa dedicandole una sonrisa

Una hora después esteban y yo salimos del restaurante sonrientes