★CAPÍTULO VEINTIUNO★

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ADAM

Salgo del jardín recordando la estupida risa de Liam que me encanta y me vuelve loco,voy al balcón a fumar un cigarrillo hace unos días que no fumo uno por la maldita herida.

Una ráfaga de viento aparece de la nada moviendo mi cabello y llevándose el olor a nicotina del lugar.

- Hola Adam.

Brianda aparece en el marco de la puerta de cristal con una mini falda negra y un top del mismo color caminando lentamente hacia mi.

- ¿Que quieres? - Enarco un poco la ceja mientras que le doy otra calada al cigarrillo.

Se ve tan... No mierda mi verga se va a poder dura si sigue acercándose así.

- Jugar un rato,tal vez.

- Vete. - Digo secamente.

- Vamos,estamos solos nadie nos va escuchar.

Esta se arrodilla quedándo frente a mi pene dejandome ver su gran escote que parece que fuera a estallar del top.

- ¿Acaso estás sorda?

- ¿Eh?

- Que te largues. - Tiro el cigarrillo ya con poca paciencia.

- P-pero.

- Te recuerdo que tú y yo no somos nada. - Empiezo ya enojado. - Y solo nos conocemos por una estúpida fiesta donde los dos la pasamos bien.

- ¿Es por Liam? Verdad

Se levanta para mirarme con el ceño fruncido mientras tiene los brazos cruzados.

- Eso no te importa.

Me doy media vuelta para irme no puedo negar que se ve tan sexy con esa mini falda que le muestra todas esas pierdas pero,no son las de Liam son las de ella.

Voy ala cocina aya me tomo un vaso de whisky me resulta fácil encontrar bebidas alcohólicas en la mansión se donde el señor Henry esconde cada una de ellas.

Se que es peligroso beber en el trabajo y robarle los tragos a tu jefe pero siendo sinceros el señor Henry nunca me callo bien entonces llegó ala conclusión que me importa un carajo lo que suceda después.

- ¿Se puede saber qué haces? - Liam aparece con el ceño fruncido obviamente enojado.

- Beber. - Digo tranquilo

- Sabes que si papá se entera dejarás de trabajar aquí.

- El no se va a enterar.

- ¿Como sabes que no?

Me levanto del comedor y lo agarró de la cintura apegado nuestros cuerpos.

- Por que tú no dirás nada.

Intento besarlo pero me separa rápidamente.

- Apestas alcohol y a cigarrillo. - Dice en un susurro.

Suelto un gruñido evidentemente enojado. intento besarlo otra vez pero me vuelve alejar.

Mi paciencia se acabó lo cargo para llevarlo en mi hombro este empieza hacer pataletas como niño pequeño haciendo que mi agarre sea más fuerte para que no se caiga.

lo acuesto en la mesa para agarrarle la cara con mi mano y besarlo a la fuerza,este se queda quieto unos minutos pero luego me corresponde el besó.

Mi lengua saborea,chupa y pelea con la suya, haciendo un beso apasionado,sus manos van a mi pecho intentado empujarme pero soy más grande y más fuerte que el.

ENTRE TUS CADENASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora