ENTRE TUS CADENAS

★CAPITULO SESENTA DOS★

LIAM

- ¿como se encuentra? - bejamin abría la puerta de la habitación con una cara llena de tristeza

- igual - respondo volvieron a haber a Adam que aún seguía dormido

- ¿por qué no vas a casa y descansas?

- estoy bien, gracias

Escucho como este suspira a mis espaldas para luego poner una mano en mi hombro

- Liam, parece que no hubieras dormido en días

- tienes razón - lo miro - no he dormido hace días

- entiendo que....

- no, no entiendes - agarro la mano de Adam con delicadeza evitando llorar - nadie entiende - susurro lo último en un hilo de voz

- te entendemos ala perfección

-¡ no, no entienden! ¿¡sabes por qué? Por qué nunca han sufrido la perdida de alguien que aman!

Me es imposible no llorar pero puedo ver la tristeza de Benjamín ante mis palabras

- se que estás Asustado de perderlo pero Adam no va a dejarte solo con su hijo

- sus dos hijos- le corrijo en un susurro mirando mi pancita sin soltar la mano de Adam

- ¿Dos?

- vamos a tener gemelos -mis ojos se cristalizan de nuevo al saber que probablemente Adam no pueda ver a sus hijos crecer

- Liam...- bejamin me abraza e inmediatamente empiezo a llorar - el estará bien no debes preocuparte

- a-aun así tengo miedo

Cinco días, cinco malditos días y Adam aún no despierta

Jamás había estado tan asustado como lo estoy últimamente. El miedo que Adam no despierte nunca se hace más grande con cada dia que pasa

Pero por suerte e resivido el apoyo de Esteban bejamin Aníbal e Iván que aunque aveces me quiera sacar de hospital me sigue apoyando

Me levanto con dificultad de la cama agarrándome de las paredes para ir al baño donde me pongo de rodillas y empiezo a vomitar en el inodoro

Hoy había despertado con unas horribles náusea matutinas pero nada me impediria ir haber a Adam al hospital

Así que me levanto llendo hacia la habitación de nuevo donde me dirijo al armario a sacar algo de ropa

- joven Smith - escucho a un guardaespaldas llamarme detrás de la puerta - tiene visista

- ¿de quién?

- un joven llamado, Esteban Ramírez

- déjalo pasar -me quito mi camisa para ponerme otra más limpia

Luego de eso bajo las escaleras y logró ver a Esteban con una caja de chocolates

- hola, Liam

- hola estéb- termino de bajar las escaleras dándole un abrazo

- te traje esto se que te gustan y.....

- no era necesario - le interrumpo algo apenado

- créeme era completamente necesario

- no debiste...

- no fue la gran cosa simplemente los vi y me acordé de ti -me interrumpe sin dejar de sonreír

- Gracias

- no es nada

- quieres algo de tomar - dejo los chocolates sobre la mesa para volver a dirigirme hacia Este