★CAPÍTULO CUARENTA UNO★

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Adam no me habló en todo el día hasta que se fue a trabajar,le debió haber dolido cuando le dije que amaba a Esteban. Pero lo hago para ponerlo a prueba hasta que me demuestre que si me ama y que soy y seré el único en su corazón como pareja.

Termino de darme un baño y me dirijo hacia el clóset de repente se me ocurre una idea y sonrió. Me visto con unos pequeños chort y voy hacia la habitación de Adam.

Al darme cuenta de que la puerta estaba sin seguro entré y fui hacia su clóset para sacar una de sus camisan manga largas que utiliza para el martes trabajo. Cuando me la colocó tomo el cuello de esta y huelo el delicioso aroma varonil de Adam.

Voy hacia mi habitación de nuevo y colocó; Under the influence - Chris Brown. Mi cuerpo de mueve solo haciendo la coreografía que me se de esta canción.

Después de bailar y cantar varias canciones fui hacia la cocina y comencé a hacer la cena para cuando Adam llegará.

Mi madre desde mi niñez me dijo que le ayudará a hacer la comida aunque tuviéramos empleadas que lo podían hacer pero mi madre le encantaba la cocina tanto que se graduó de chef profesional pero no lo siguió gracias a que mis abuelos decían que aquella profesión no daba dinero y no le hiba a dar un buen futuro haciendo que sus sueños se caigan,hasta que conoció a mi padre quien siempre le encantó la comida que mi madre le hacía en sus cumpleaños, aniversarios y cosas especiales. Y nací yo quien a la edad de 7 años comencé a ayudar a mi madre a cocinar y pues desde de hay mis manos hacen majia.

— ¿Liam? Llegué. — Oigo la voz de Adam en la sala.

— ¡Estoy en la cocina! — Se escuchan sus pasos hasta que lo veo en la entrada de esta.

— ¿Cómo estás?

— Bien y ¿Como te fue?

— Bien,pero llegué un poco cansando y con apetito.

— Eres suertudo prepare espaguetis con camarones.

— Mmm,amor,no tienes porqué cocinar puedo contratar a una empleada si q-

«Amor»

— No,me gusta cocinar. — Servi su comida y veo como la mira con todo el apetito del mundo. — Disfrutá. — Me da una sonrisa y empezamos a comer.

Después de cenar,Adam se ofreció para lavar los trastes y yo simplemente acepté en una derrota. Después de hacer todo nos dirigimos sin rumbo hacia la sala y luego nos recortamos en el mueble.

— ¿Como sabes cocinar? — Frunce el ceño.

— Mi madre se graduó como chef y me enseñó.

— Oh,sigo pensando que tu madre fue una gran madre.

— Lo fue... — Sonrió. — ¿Y tu? — El me mira. — Nunca me has contado sobre ti,sobre tus padres.

— Mi madre murió apenas nací y mi padre lo asesinaron. — Dice sereno pero en lo último su mirada se vuelve algo ¿Triste?

— Lo siento no debí preguntar.

— No te preocupes total me tienes que conocer poco a poco.

Sonrió aún más sabiendo que Adam cada vez me da una sonrisa,antes siempre andaba con su rostro serio. Si sonreía pero de manera coqueta nunca de manera verdaderamente especial.

— ¿En qué trabajas?

— Soy empresario. — Veo como lo piensa. — Soy dueño de varios restaurantes,bares,hoteles,terrenos,muchas cosas.

— Mejor dicho dueño de casi medio LA.

— Puede ser... — Nos hechamos a reír. — Estoy en uno de los empresarios más importantes del mundo,le gané al mismísimo presidente,tu padre siempre estará en el 2do lugar.

ENTRE TUS CADENASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora