Primera dama - PHS

23

Jungkook's POV

—Tienes visita Jeon —dijo uno de los guardias y sacó una gran cantidad de llaves. 

—¿Visita de quién? —pregunté. En todo el tiempo que llevaba en la cárcel nunca había recibido visitas de nadie.

—Tu novia debe ser —me respondió y abrió la reja— tus manos.

Me levanté y sali con las manos extendidas frente a mí para que me pusiera las esposas.

—Yo no tengo novia —le dije. 

—¿Entonces por qué va a haber venido a verte una mujer? ¿O será tu hermana, tu prima o yo que sé? —preguntó.  

Fruncí el ceño. ¿Una mujer? 

—Yo no tengo hermanas —le dije— y primas tampoco.

—Mejor ve y le preguntas quién diablos es y a qué vino. No estamos siendo muy acertados en nuestras conjeturas.

Mientras caminaba hacia la sala de visitas me preguntaba quien era y a que había ido. Cuando entré y la vi lo pude creer todavía menos. No supe si era porque llevaba algún tiempo sin ver una mujer pero ella me pareció mucho mas hermosa que cualquier otra que recordaba. Tenia el cabello castaño y liso que le llegaba hasta la cintura. No estaba demasiado maquillada aunque sí tenía los labios pintados de un rojo oscuro y una sombra brillante en los párpados. Se puso las gafas y se levantó. No era cualquier mujer y yo lo supe por como estaba vestida. Sus ojos cafés se encontraron con los míos y pasó mucho tiempo antes de que pudiera oír su voz.

—¿Usted es el señor Jeon Jungkook? —preguntó y parpadeo varias veces. Tenía unos ojos bonitos pero sin que lo quisiera mi mirada prefería irse a sus labios.

—Sí —le respondí— soy yo. Perdone la pregunta pero ¿usted quién es y qué hace aqui? Este no es lugar para una mujer como usted.  

Enarcó las cejas.

—¿Una mujer como yo? —preguntó— ¿y qué tipo de mujer cree que soy yo?

Me senté frente a ella y puse las manos sobre la mesa. Ella se sentó también y cruzó la pierna izquierda sobre la derecha.

—Una mujer elegante que se ve demasiado fuera de lugar aquí —le respondí. La segui mirando yo creo que descaradamente. Tenía una blusa blanca que parecía de diseñador con un escote en v bastante pronunciado. Me dio sed. Quizás nunca volvería a tocar a una mujer. Menos todavía a una mujer como ella.  

—Hablemos de lo que nos interesa señor Jeon —dijo y yo tuve que obligarme a volver a mirarla a los ojos.

—¿Y qué es lo que nos interesa segun usted? Ni ha dicho quién carajos es.

—Yo soy Kim Hee Sook su abogada —me respondió.

No pude evitar reírme.

—Solo un milagro podría sacarme de la cárcel —le dije— ¿tanta fe se tiene señorita?

Sonrió y me miró con aire de superioridad.

—Creame que usted no tiene idea señor Jeon —dijo— No tiene ni idea de quién soy yo.

—Y usted tampoco sabe quién soy yo —le dije— me metieron a la cárcel de por vida porque me encontraron tratando de envenenar al presidente. No creo que sea tan estúpida como para pensar que puede sacarme de aquí. Seguramente se acaba de graduar de la universidad y nisiquiera sabe lo que hace.

—Un momento señor Jeon. A mí no me va a insultar que yo lo único que quiero hacer es ayudarlo.    

Le dediqué mi mirada mas intensa. Esa misma que había hecho caer a mas de una mujer.