Primera dama - PHS

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Sun Ji´s POV

La angustia me estaba matando lentamente. Hyungsik no había regresado del juicio y cada minuto que pasaba sin llegar se me hacia eterno. Necesitaba saber qué había pasado si habían logrado hacerme aparecer como la culpable de todo. Cuando por fin lo vi llegar senti mucho alivio aunque la inquietud volvió cuando vi la expresión en su rostro.

—¿Qué pasó? —le pregunté.

Se acercó y me tomo de las manos.

—El juez va a emitir una orden de captura en tu contra —dijo mirándome a los ojos— todos están convencidos de que quien lo planeó todo fuiste tú.

Bajé la mirada. Todo era culpa de esa maldita abogada. Ella se había encargado de hacerme aparecer como culpable y lo había conseguido. Habia arruinado mi vida, mi reputación, todo.

—¿Tu también lo crees? —pregunté.

Volví a mirarlo.

—No —me respondió— aunque me pongan todas las pruebas del mundo en frente no lo creeré. No creo que fueras capaz de algo así. Quiero creer que cuando dijiste que me querías no estabas mintiendo.

Puse las manos en sus mejillas y los ojos se me llenaron de lágrimas.

—Nunca dudes de mi amor por ti —le dije— porque es lo único real que he podido sentir en toda mi vida. Yo sería incapaz de hacerte daño porque eres lo que mas quiero en el mundo.

—¿Qué vamos a hacer ahora? —preguntó y vi que sus ojos también se habían llenado de  lágrimas— no puedo permitir que te manden a la cárcel injustamente.

Le acaricié la mejilla con el pulgar.

—Por eso no te preocupes que yo no voy a permitir que me metan a la cárcel. Voy a irme y encontraré la manera de averiguar quién está detrás de todo esto.

 —¿Vas a irte entonces?

—Es lo mejor que puedo hacer.

—No quiero que te vayas.

—Y yo no quiero irme pero por ahora no podemos estar juntos hasta que toda esta situación no se aclare.

Comenzó a llorar y yo senti que se me partia el alma. Había llegado a amarlo tanto que no soportaba verlo sufrir. Tenia que ponerle remedio a lo que estaba pasando y hacer algo para que pudiéramos volver a estar juntos sin que nadie interrumpiera. Lo abracé fuerte. No quería irme pero estaba obligada a hacerlo. Cuando descubriera quien era el culpable iba a hacer que pagara por arruinar mi felicidad.

 —Te quiero —me dijo al oído— te quiero demasiado Sun Ji.

—Yo también te quiero —le dije y ya no pude aguantar más sin ponerme a llorar— pase lo que pase quiero que sepas que siempre te voy a querer.

Me alejé de él y lo miré a los ojos. Esos ojos hermosos que me habían robado el corazón. Nunca habría ningunos otros que me hicieran sentir tantas cosas. Le di un beso que hubiera querido que durara el resto de la eternida y me alejé de él. Esperaba poder volver a besarlo aunque fuera solo una vez más.

—Cuidate mucho —dije mientras le acariciaba la mejilla con el pulgar.

—¿Cuándo volveré a verte? —preguntó.

—Eso no lo sé pero espero que sea pronto. Me cuesta muchísimo estar lejos de ti.

—Cuidate mucho tu también. Si te pasara algo todo esto dejaría de tener sentido y ya no podría continuar.

—Hemos tenido muy poco tiempo juntos. No puede terminar así de rápido.

Dejé un último beso sobre sus labios y me fui sin mirar atrás. Si seguía viéndolo llorar no podría hacerlo y quedarme tampoco podía. Saqué el auto y me fui para la finca a ver a mi padre. No podría quedarme ahí porque ese sería el primer lugar a donde irían a buscarme pero necesitaba verlo y hablar con el. Debía contarle que por culpa de algunas personas a las que todavía no conocía pero que conocería esperaba que pronto mi vida se había ido a la mierda y peor que eso, mi matrimonio con Hyungsik. Traté de no llorar en todo el camino pero era difícil cuando me sentía como si mi mundo se hubiera acabado.