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Hee Sook's POV

Me negaba a repetir un outfit cuando de una reunión con Park se trataba. Ese vestido ya me lo había visto y no me lo iba a poner otra vez.

—Ponte cualquier cosa —dijo Jungkook— todo te queda bien.

—Gracias por decir eso pero no me puedo poner algo que ya me haya visto —dije.

—¿Así de observador será ese idiota como para que se dé cuenta de si ya te vio un vestido?

Me encogí de hombros.

—No sé pero tengo que verme bien.
Me miró con cara de pocos amigos.

—No me gusta que te pongas bonita para ese estúpido —se cruzó de brazos e hizo un puchero.

Era hasta tierno y por eso era que yo sentía todo lo que sentía.

—No te quejes. También me pongo bonita para ti pero contigo no se puede —dije.

—¿Cómo que conmigo no se puede?

—Tú solo estás pensando en desvestirme y cogerme y así no se puede.

—Ven aquí.

Suspiré y me le acerqué para sentarme en sus piernas. No debería hacer eso, ambos estábamos en ropa interior.

—Yo hace mucho tiempo que dejé de querer solo acostarme contigo —dijo mientras me abrazaba— pero tú no quieres entender eso.

—¿Y qué quieres que haga? —le pregunté.

—Pues que dejes de verte con ese imbécil de mierda antes de que te enamores de él o de que él se enamore de ti.

—Eso no va a pasar.

—Que sean tan amigos me hace sentirme inseguro. Él es un puto presidente y yo soy un don nadie que no tiene nada que ofrecerte. Lo único que yo tengo en esta vida es a un perro que se llama Bam, de resto no tengo nada más. El es un mejor partido. Además no has dicho que sientas lo mismo que siento yo. Siempre que te lo digo te quedas callada y leer mentes no es uno de mis talentos.

Lo miré a los ojos y puse las manos en sus mejillas. Bam no era lo único que él tenía. También me tenía a mi y yo era suya. No le había dicho directamente lo que sentía porque creía que seguramente me estaba diciendo mentiras para seguir cogiéndome pero al carajo con todo.

—¿Y a mí qué me importa que sea un presidente o lo que sea? Aquí lo único cierto es que estoy jodidamente enamorada de ti Jeon Jungkook y que ni aunque quisiera podría fijarme en él. Tampoco es que quiera así que deja de pensar cosas que no son y de ponerte celoso por estupideces.
Sonrió y puso las manos en mi cintura.

—¿Entonces es cierto? ¿Si sientes lo mismo?

Asentí y le di un beso. Bajó las manos de mi cintura a mis caderas y me pegó más a él.

—No vayas —dijo cuando se separó de mí- quédate aquí conmigo.

Sonreí.

—Si fuera por ti me decías que me quede todo el día aquí contigo y eso no se puede —le respondí.
Hizo un puchero.

—Por favor ¿sí? Nos quedamos en la cama todo el día o hacemos lo que tú quieras.

—Voy a consultarlo con la almohada.

Me besó otra vez. Aunque no podía negar que la pasaba bien con Park, prefería mil veces quedarme con Jungkook así no estuviéramos haciendo nada. Había intentado dejar de sentir lo que sentía pero era imposible y ya era mejor rendirme y admitir que me había enamorado como una idiota. Nunca entendería que me había pasado, no era mi tipo pero me hacía sentir cosas que nadie más había podido hacerme sentir y en tan poquito tiempo. Ya habia dejado de tener miedo de que me usara. Si lo estaba haciendo ya no importaba. Ya me había hecho feliz, si quería volverme pedacitos pues bien. Puso las manos en mis caderas y yo las moví un poco para restregarme contra él. Enredé las manos en su cabello y lo jalé un poco. Pasó las manos a mis nalgas para que siguiera moviéndome y rozando nuestras intimidades. Gimió contra mis labios y yo empecé a sentir cómo su pene se endurecia debajo de mí. Me moví más rápido. Me estaba comenzando a mojar. Se separó de mis labios para besarme el cuello.

Primera dama - PHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora