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Jungkook´s POV

Ya había pasado casi una semana desde la última vez que había visto a Hee Sook y tenía que verla así que fui y le pregunté a Sae Hyo en dónde podría encontrarla. 

—¿Para qué quieres verla? —preguntó y me miró como si quisiera averiguar mis intenciones.

—Hay algo que quiero decirle —le respondí.

—Bien. Voy a darte su dirección pero desde ya te digo que te prepares para que te mande al infierno. Es bastante cruel cuando se trata de rechazar a la gente —sacó un trozo de papel del cajón de su escritorio y escribió rápidamente una dirección. Luego me entregó el papel.

—Gracias por la advertencia y por darme la dirección pero no se preocupe por mí señorita Sae Hyo que yo sé lo que hago.

Sonrió.

—Buena suerte Jeon —dijo.

Saliendo de su oficina me encontré con Hoseok. Ya sabía cuál sería el motivo de su visita así que no le pregunté nada.

—No sabía que estabas aquí —me dijo.

—Venía a pedirle a la señorita Sae Hyo la dirección de la señorita Hee Sook —le respondí.

Frunció el ceño.

—¿Vas a ir a buscar a la señorita Hee Sook? —preguntó.

Asentí.

—Tengo que verla —me encogí de hombros— han pasado varios días.

Me puso la mano en el hombro.

—Buena suerte con eso —dijo y sonrió.

—Gracias —le sonreí también.

No debería estar nervioso pero no podía evitarlo. Quisiera ser tan seguro de mi mismo como es ella. Habia una gran probabilidad de que me mandara al diablo y no me dejara ni acercármele y eso me preocupaba pero al menos tenia que intentarlo. Cuando estuve frente a su puerta me quedé pensando un momento antes de timbrar. No demoró mucho en abrir.  

—Señor Jeon —dijo.  Se veía que lo último que esperaba era verme ahí. Tenía un vestido color crema muy ceñido al cuerpo y estaba descalza. Todas las veces anteriores que la había visto tenía zapatos de tacón. Ya se había quitado el maquillaje pero no se veía ni un poco menos hermosa. Mi corazón comenzó a latir un poco más rápido. Me alegraba verla.

—Señorita Hee Sook —saludé.

—¿Qué hace aquí? —preguntó. No estaba seguro de si le molestaba verme o no porque su expresión no dejaba ver nada.

—Yo… quería verla —le respondí.

Terminó de abrir la puerta y se hizo a un lado.

—Siga —dijo.

Entré y me quedé mirando para todos lados dándome cuenta de que todo estaba en perfecto orden y muy bien decorado. Había muchas fotos de ella. En varias estaba con la señorita Sae Hyo. En otras seguramente con sus padres y en muchas más con un chico. ¿Sería su novio? En un marco dorado estaba el diploma de la universidad y al lado muchas fotos del día que se había graduado.

—Siéntese —dijo— ¿Quiere algo de tomar?

Me senté en el sofá y me di cuenta de que había una taza de café sobre la mesita.

—Café está bien —le dije— muchas gracias.

Se fue para la cocina.

—¿Con azúcar o sin azúcar? —preguntó.

Primera dama - PHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora