Primera dama - PHS

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Hyungsik´s POV

—¿Estás seguro de que va a resultar?
—preguntó Sun Ji otra vez.

La tomé de la mano y suspiré.

—Va a resultar. No te preocupes, mi cielo —le dije.

Me miró con preocupación.

—Yo debería ir contigo. ¿Y si te pasa algo?

—No. Es mejor que no vayas. Debes tener más cuidado, no quiero que te pase nada a ti ni al bebé.

A pesar de que el médico había dicho que estaba fuera de peligro y que el bebé estaba bien, yo seguía sintiéndome demasiado preocupado por ella. Ya habían pasado otras dos semanas y parecía que por fin podríamos ponerle fin a ese problema con Han. Había estado desaparecido pero yo sabía que mi plan funcionaría. Tenía tanta urgencia de matarme que no lo pensaría dos veces e iría por mí. Sun Ji no estaba nada de acuerdo e insistía en ir conmigo pero no. Ella tenía que estar en un lugar seguro.

—No quiero perderte —me dijo al oído y después me dio un beso en la mejilla.

—No va a pasar —le dije y la abracé— todavía no he compartido el tiempo suficiente contigo y tampoco he conocido a nuestro hijo. Tengo muchas cosas por hacer.

Se alejó y puso las manos en mis mejillas. La tomé de la cintura con cuidado y le di un beso.

—Vamos —le dije.

Fui a buscarle un abrigo porque hacía frío. Lo sostuve para que se lo pusiera y luego la tomé de la mano. Salimos y nos dirigimos a la casa de Sae Hyo. Sun Ji estaría bien con ella mientras yo iba a encontrarme con mi suegro. Cuando llegamos todos estaban en la sala, alistando una cantidad de armas y municiones como si fueran a iniciar la tercera guerra mundial.

—Buenas tardes —saludé.

—Buenas tardes —me saludaron todos al mismo tiempo.

En ese momento llegó Hee Sook. Fue primero a saludar a Jungkook y después se acercó a nosotros.

—Hola —saludó.

—Hola —dije y le sonreí.

—Hola Hee Sook —la saludó Sun Ji.

—Aprovecho a decirle que el juicio es la semana que viene —dijo Hee Sook.

Ese era otro asunto que teníamos que solucionar. No la habían metido a la cárcel porque habíamos exagerado su estado de salud y dicho que debía guardar reposo absoluto por tiempo indefinido pero simplemente estaban esperando a que el médico dijera que estaba bien. El médico no diría nada pero teníamos poco tiempo para arreglar eso y yo no confiaba en su silencio. Si decía que Sun Ji ya estaba bien y que ya no tenía más que los síntomas típicos de un embarazo, vendrían a arrestarla. Seguía teniendo tantas preocupaciones encima de mí. Quizás no podría tener un poco de tranquilidad hasta que terminaran los cinco años del periodo presidencial. Pero ya no pensaba en renunciar. Creía que estaba haciendo las cosas al menos un poco bien.

—¿Y crees que podemos solucionar eso? —pregunté.

—Claro que sí —respondió Hee Sook— ya todo el mundo está enterado de que Han te secuestró y conspiró para matarte. Ya sé cómo hacerlo parecer todavía más culpable por si quedan dudas. Tranquilos que todo saldrá bien.

—¿Cómo haces para parecer siempre tan tranquila? —preguntó Sun Ji— yo vivo en un estado de angustia constante.

Hee Sook sonrió.

—No crean que nunca me preocupo porque eso no es verdad. Por ejemplo, me preocupa lo de hoy porque puede no salir bien pero sé que con preocuparme no hago nada.