Primera dama - PHS

38

Jungkook's POV

Miré la hora. Ya era de noche y Hee Sook nada que regresaba. Me puse a acariciar a Bam solo para tener algo que hacer mientras la esperaba. Ya me estaba quedando dormido cuando la escuché llegar. Sonreí y me levanté despacio para ir a saludarla. Abrí un poco la puerta y me di cuenta de que no había llegado sola. Estaba nada más y nada menos que con ese estúpido de Park. ¿Qué estaba haciendo ahí? Hasta donde tenía entendido estaba medio muerto y en cuidados intensivos.

—La verdad es que no sé qué pensar de eso —le dijo él.

La miré mientras se quitaba la chaqueta. El vestido que tenía era muy ceñido y resaltaba mucho las curvas de su cuerpo. Ese cuerpo que solo yo podía tocar. Se sentó en frente de Park y cruzó la pierna. Seguramente él la estaría mirando como un imbécil. Así era como los hombres solían mirarla. Probablemente yo la miraba igual pero eso era diferente, todos querían solo llevársela a la cama mientras que yo me había enamorado de ella.

—Deberías haber entrado y hablado con ella —le respondió Hee Sook— haberle preguntado qué tiene que ver con él.

—¿Y si me dice que quiere que le dé el divorcio para volver con él? —Park movió los cojines que estaban detrás de él para acomodarse mejor en el sofá como si estuviera en su propia casa. Eso me fastidió. En realidad me fastidiaba su presencia ahí. Quería que se largara y pusiera años luz de distancia entre Hee Sook y él.

—¿No me dijiste que está embarazada?

—Pues sí, pero... no sé. Si han estado juntos todos estos días puede haber cambiado lo que pensaba de mí y no quiero que quiera seguir casada conmigo solo por el bebé.

Ella se quedó pensando y se puso el cabello sobre el hombro izquierdo.

—¿Y tú... estás seguro de que el bebé es tuyo? —preguntó en ese tono que usaba para intrigar. Hasta eso me gustaba de ella. Era tan inteligente y siempre sabía lo que debía decir.

—Claro que si —le respondió él sin dudarlo un segundo.

—No quiero decir cosas que no son porque no tengo ni idea de lo que habrá pasado pero creo que deberías hablar bien con ella. Tampoco sabes cuánto tiempo tiene y es mejor que te asegures de que es tuyo. Cualquiera podría tener sus dudas teniendo en cuenta que ha estado sola con Taehyung quién sabe por cuánto tiempo y que ha estado lejos de ti.

—Sé que te sonará estúpido pero no la creo capaz de engañarme. Si quisiera volver a estar con él me lo hubiera dicho porque sabe que yo la dejaría libre aunque se me rompa el alma. Ese había sido nuestro acuerdo desde el principio. Que cuando ella quisiera yo le daría el divorcio para que estuviera donde realmente quería estar.

—¿De verdad te sientes capaz de soltarla?

—Si no puedo darle lo que se merece es mejor que la deje libre para que busque su felicidad. Yo no sería feliz sin ella pero creo que al menos me sentiría bien al saber que está bien con alguien que sí puede hacerla feliz.

Ella se quedó en silencio. Pensando.

—Lo que dices es cierto —dijo después de un rato— aquí se ve que no eres alguien egoísta. Si yo estuviera en esa situación no podría.

—Es diferente —le respondió él— Tú eres mucho. Si a Jungkook no le parece suficiente es porque es un idiota. En cambio yo...

Estuve a nada de salir de donde estaba y golpear a ese imbécil solo por ese comentario. Yo más que nadie sabía quién era Hee Sook y todo lo que valía. Yo era el que se sentía inseguro e insuficiente. Todo lo que quería en la vida desde que la había conocido era que a pesar de todo siguiera elegiéndome a mí. Por encima de ese estúpido de Park y de todos esos otros que la perseguían y que sí estaban a su altura. Todos eran importantes, tenían dinero, reputación, una vida hecha. Y luego estaba yo que no tenía nada de eso.